Los actores atractivos que hacen el papel de aristocrata y las mujeres guapunas que interpretan una chica que tiene a todos los mozos del pueblo detras no resultan creibles. En cambio, los feos que suelen ser la cocinera o el dueño del bar son personajes con mucha credibilidad, sobretodo los que tienen la nariz inmensa. Con los niños es diferente de vez en cuando me encuentro con chavales que solo cruzarmelos, me fijo en la tremenda pinta de niño antiguo que tienen y estos no son, ni niños ogro con cara de menestra, ni tampoco niñas rubitas con ojos azules y carpeta de Jordi Labanda.
Asi que espero que de una vez por todas seais concientes de que ser orto no resulta un problema a la hora de encontrar trabajo, ya que ser feo tiene ademas de las citadas anteriormente cantidad de salidas interesantes como ser cura ortodoxo. Yo intente entrar y obviamente no me dejaron, pero, vosotros teneis todas las papeletas y es que plantearoslo los sacerdotes ortodoxos con nombres como Ojnialakov o kigurusku y barbas mas largas que las de la madre de la casa de la pradera son horribles, pero, no horribles de que hombre mas feo, horribles de gritar “madre mia lo de este tio es una puta venganza chechena”.
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