4 de diciembre de 2009

camboya

Me llamo Hortensio y soy un puto envidioso desde que mi progenitora decidió optar por este nombre que desde niño me golpea la autoestima sin piedad. Soy consciente de que merezco que la gente orine sobre mi cadáver, ya que dedico buena parte de mi tiempo a criticar a los demás con la intención de que no progresen, cuando verdaderamente aquello que creo detestar es lo que algún día sueño con ser. No se anticipen y piensen que he llegado a esta conclusión de forma sencilla, se me apareció la lucidez en una taberna con el mejor steak del mundo delante y con el sobrino tartamudo de Mussolini contraatacando de forma impulsiva el sarro de sus dientes.

Creerán que soy un trastornado, pero desde mis primeras papillas me opuesto a todo tipo de totalitarismo y me mantengo firme en la condena de todos aquellos que impusieron su voluntad sobre la de sus iguales, pero entiendan que no vea en ser empleado del Santander o agente de seguros una vida muy trepidante, y me interese por otros oficios más gratos como emperador romano o convertirme en el dictador más hijo de puta de todos los tiempos.

En este escenario absurdo los cambios se notarán desde el primer día. En primer lugar, crearé una lista interminable de aquellas personas que deben ser torturadas y obsequio para mi gran amigo Kim Sung, presidente de Corea del Norte, que tendrá comida para sus Fox Terriers durante una larga temporada. La lista es la siguiente: Isabel Pantoja por tener unas pobladas patillas tan eróticas como un eructo, Enrique Bunbury por farsante, Lina Morgan por amenazas contra el humor, Pablo Motos por forrarse a costa del trabajo de los internos de un manicomio, Peñafiel por tricotar en su tiempo libre, Bertín Osborne por provocar desmayos en menopáusicas nacidas en julio del 32, los franceses por tener la culpa de todo, Bebe por creerse que aprobó cuarto de EGB y Juan y Medio por ser un crápula y dárselas de simpático y buenazo. Mención aparte para el mayor opositor al régimen Antonio Resines, que será condenado a mantener relaciones sexuales con María Teresa Fernández de la Vega durante más de veinte años y obligado a comer brócoli durante todo este tiempo.

Una vez creada la lista negra seleccionaré con sumo cuidado aquellas personas que no exentas de talento tengan la capacidad de rendirme pleitesía, no traicionarme en los malos momentos y verme como un autentico líder. Yo personalmente me ocuparé de la mayor parte de los ministerios reduciendolos progresivamente hasta quedarme con seis: vicepresidente Tony Soprano, ministro de Ciencia e Innovación José María Gutiérrez “Guti”, ministro de defensa Don Alan Shearer y ministro del interior Carlos Boyero. Los dos ministerios que consideraré fundamentales serán el de educación del que se encargará Paz Padilla y el de cultura que lo dirigirá Sarah Jessica Parker, tengo plena confianza en que estas dos intelectuales sean capaces de crear una sociedad plana y sin ideas propias a la que poder manipular. Miguelito Moratinos será el único ministro que mantendrá su cargo en el gobierno, ya que careciendo de talento conocido, cumple a raja tabla los tres primeros preceptos para gozar de mi confianza.

Castellón la tierra que me vio nacer, recibirá el nombre Hortensiogrado y se convertirá en el centro económico social del planeta. Construiré un enorme palacio a orillas del río Mijares. La policía local uniformada de forma humillante con ropa de samurái se ocupará personalmente de mi seguridad. Todos aquellos que durante mis años en el colegio sacaban sobresalientes tendrán funciones tan degradantes como: encargado del noble arte de tirar de la cadena, limpiarle los dientes a mi caballo con la lengua o enseñar a mi loro a decir “Hortensio puto amo". Por otro lado, seré capitán de la Selección Española y el Athletic y el Castellón serán los dos únicos clubs que podrán optar al campeonato de liga.

Los mendigos que dejen de consumir vino Don Simon y entren dentro de la secta Hacendado serán desterrados. Los tipos con esos perros feos y ridículamente pequeños conocidos con el nombre de perros salchicha serán fusilados y los que sean acusados de haberles puesto lazos o vestiditos deberán compartir previamente celda con el insoportable tono de voz de Esperanza Aguirre. Siempre que los bebes se encuentren fuera de sus casas deberán ir con las manos bien atadas, para que les sea imposible tocar el hombro de las personas adultas y respetables obligando a estos por un puto convenio social a fingir una sonrisa, poner cara de cretino y preguntarle cuántos años tiene a un bebote que no sabe hablar. Por último, serán recompensados con tesoros aquellos que denuncien a sus vecinos por comprar soja o cerveza sin alcohol.

Con todo, por ahora sigo llamándome Hortensio, poniéndome bizco cuando me gusta una chica, temblándome la voz cuando hablo con el quiosquero que pasó tres horas en Carabanchel y leyendo el horóscopo todas las noches deseando que la suerte se apiade de mí y me conceda unas vacaciones en Torrevieja.

1 comentario:

Laura dijo...

Tu entrada me ha dejado atónita... vamos a ver por partes... ¿por qué no m extraña absolutamente nada que saques a dictadores por medio? jajajajaja, si algún día llegas a ser dictador a mi m vas a tener que desterrar porque obviamente no te voy a apoyar, de segundas...¿por qué coño nombras siempre a Antonio Resines? ¿le odias, te hizo algo en otra vida? jajaja.
Dejando estos dos temas que veo que te preocupan seriamente sólo me queda decir que.... tu entrada es cojonuda y la verdad es que eres único empleando la ironía y el sarcasmo.. eres muy grande, Henry:)