tag:blogger.com,1999:blog-81013590305953763552024-03-21T21:39:45.100+01:00Mi blogEnrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.comBlogger56125tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-71668936042984118072016-01-21T23:15:00.001+01:002016-01-21T23:16:50.425+01:00Wellcome to Hell<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU72zUeIPspC62aN6pngbr7aTEYWR_Zd0H6-olqKI_VqSN4ZEmCrieOnCm0oRkBdkn5Lq-C-WErM7SiYNdVrSAr5-vw0ZhXnC_waeXfdNOI69xGaoc_uSHQI2MqTwaBBGrkvT3VI9sl4U/s1600/francisco_mata_rosas_mexico_tenochtitlan_100-500x277_800x443.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="177" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU72zUeIPspC62aN6pngbr7aTEYWR_Zd0H6-olqKI_VqSN4ZEmCrieOnCm0oRkBdkn5Lq-C-WErM7SiYNdVrSAr5-vw0ZhXnC_waeXfdNOI69xGaoc_uSHQI2MqTwaBBGrkvT3VI9sl4U/s320/francisco_mata_rosas_mexico_tenochtitlan_100-500x277_800x443.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1e1e1e; font-family: 'Open Sans', sans-serif; font-size: 13px; line-height: 22.1px; margin-bottom: 10px; text-align: justify; width: 750px;">
<span style="font-family: helvetica; line-height: 16.6pt;">El Infierno se ha
utilizado desde hace siglos como acicate para que los humanos intentemos tener
una vida sin errores, una inapetente existencia con la que esquivar el fuego y
conseguir un billete para ese todo incluido en Hawái al que llamamos Cielo. Yo
nunca creí en ello, pensaba que eran habladurías de mi abuela,</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: helvetica; line-height: 16.6pt;"> </span><strong style="box-sizing: border-box; font-family: helvetica; line-height: 16.6pt;"><span style="font-family: "helvetica";">así que no dudé en hacer cosas terribles</span></strong><span style="font-family: helvetica; line-height: 16.6pt;">:
maltrataba a mis padres, me enganché a la heroína, me apunté a capoeira… A los
25 años me morí y Lucifer me llamó al teléfono de casa para decirme que me
esperaba en el Infierno. Era todo tan extrañó que ni me asusté.</span></div>
<div style="background: white; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Me envío una ubicación
y allí fui. Las puertas del Infierno estaban en Totana, Murcia. Debería haberlo
imaginado. Un hombre con la cara desfigurada puso en mi mano las llaves y me
dio el uniforme del<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">Inframundo</span></strong>:
un chándal Kappa del Real Valladolid, temporada 96-97.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Al cruzar
aquel portón, ya sabía que no me esperaba Caronte, el barquero que en la
mitología griega conduce a las almas, pero no podía imaginar que lo haría
Jacinto, el conserje de mi instituto. Esos gritos, ese palillo siempre colocado
estratégicamente entre los molares y los premolares, esa camiseta de tirantes
llena de manchas…el mamón seguía siendo tan cordial como un gato dentro de un
saco y esta vez no había valla que saltar. Acto seguido me cogió del cuello,
como tantas veces quiso hacer cuando tenía quince años, y después de organizar
un baile entre sus nudillos y mi cara, recuerdo que abrió una puerta y me tiró
al suelo.<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">Acababa de
entrar en el Purgatorio</span></strong>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Pronto supe
de qué iba aquello: Atado de pies y manos te obligaban a ver cómo dos coreanos
ebrios cantaban canciones ininteligibles en un karaoke. Esa era mi condena,
posiblemente, para toda la eternidad. Pasaron los días, los meses…nadie
gritaba, nadie se quejaba, éramos tan dóciles como un condenado a muerte.
Llegaba un momento en el que la esperanza era tan insignificante que ni
siquiera nos frustrábamos. A los dos años y medio pararon la música y una voz
dijo mi nombre. Eran varios guardias, entre ellos Jacinto, que me susurró que<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">el Diablo me veía preparado para dar el paso.</span></strong><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Me taparon
los ojos para que no conociera el camino y me los destaparon en un despacho más
hortera que el de cualquier jefe de Las Maras. Al ver mi cara de psiconauta,
Jacinto se debió apiadar de mí y me dio tres consejos: hazle la pelota, dile
que sí a todo y bajo ningún concepto digas que Sergio Dalma te parece una
mierda de cantante. Sin fuerzas para dar las gracias a ese desequilibrado
mental, me senté en el despacho a esperar mi cita con Satanás. A las tres horas
unos dedos largos y escuálidos me acariciaron la cabeza,<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">mi cita con uno de los grandes misterios de la
humanidad había comenzado</span></strong>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Como nunca
imaginé al Maligno con cuatro cabezas, ni escupiendo fuego, ni hablando en
arameo, no me sorprendieron demasiado sus pintas de prejubilado de la Caja
Rural de Burriana: Bajito, gordote y con muy poco ocio en su vida. Andando
junto a él vi a una chica vegana a la que una abuela con varios dientes de oro
le gritaba al oído que se comiera un ternasco, a un profesional del marketing
al que un boxeador georgiano golpeaba cada vez que decía: stakeholders,
networking o brainstorming y a un esnob de los que se creen Neruda por no tener
tele en casa, atado frente a un Sony de 40 pulgadas que solo emitía sketches de
Arévalo. Al Diablo no le hizo falta explicarme que<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">cada condenado tiene un Infierno pensado exclusivamente
para él</span></strong>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Continuamos
andando en silencio durante varias horas, hasta que todavía desconozco cómo,
noté que había llegado el momento, mi momento. Un humo blanco comenzó a
expandirse delante nuestro dejándonos completamente ciegos. Parecido al que
utilizaban en ‘Lluvia de Estrellas’ pero sin un cateto vestido de Elvis. Al
recobrar la vista el Diablo había desaparecido y la criatura más terrorífica y
espeluznante del Universo se acercaba enérgicamente hacía mí:<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">un runner</span></strong>. Un tipo de 1,90 de
estatura, con cinta blanca en el pelo, pantalones cortos de tenista de los
ochenta, cara de David Hasselhoff y sonrisa inquebrantable. Ese hijo de puta
decía que era mi entrenador personal. Debía pasar el resto de mi existencia en
un recoveco del Infierno compuesto por una pista de atletismo y el soplapollas
más grande que podáis imaginar. De saber que mis pecados me llevarían a esto,
me hubiese hecho cartujo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: start; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">El personal trainer, en inglés da
todavía más grima, me dijo que debía bajar quince kilos, como si una vez muerto
me pudiese dar un ataque al corazón, y me comentó que había mucho “working” que
hacer conmigo. Terminé aceptando el pasarme 12 horas del día haciendo ejercicio
y hasta el comer nueces y una cosa horrible que se llama brócoli, pero había
algo que no conseguía soportar:<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">Sus frases
motivadoras</span></strong>. Ridiculeces del tipo: “Ganar no significa
conseguir el primer lugar, significa dar lo mejor de ti mismo”, “tu cuerpo es
una escultura y tú eres el artista” o “no se fracasa hasta que se deja de
intentar”. Día tras día lo mismo. En esos momentos me imaginaba retándole a un
duelo a cara de perro y pegándole una paliza que le callara para siempre, pero
finalmente, el día en que no pude más, le maté durante las ocho horas en que
dormía, ni una más ni una menos. Cobarde hasta en el Infierno.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Volvieron a
decir mi nombre. Volvió a salir el humo blanco. Volvía a estar en el despacho
del Diablo. Una vez allí, lejos de increparme, fue muy diplomático y después de
invitarme a una copa de vodka Knevep, hasta ahí llega Mercadona, me comenzó a
resolver alguna de las dudas que más me inquietaban: qué opinaba de la pelí del
‘Exorcista’, dónde tenía a Hitler o por qué se aparecía en la habitación de
Juana de Arco pudiendo hacerlo en la de Beyoncé.<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">Pronto creamos una complicidad que le permitió
sincerarse conmigo</span></strong>. Me dijo que los primeros diez mil años, en
su juventud, disfrutaba con su trabajo creando y expandiendo el terror, pero
que ahora se sentía triste, cansado y sin ideas. Que ni siquiera saboreaba
momentos de lucidez como poner de moda la batucada.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Llegó a
derrumbarse cuando comenzó a contarme que debido a su ineficacia los humanos<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">habíamos creado herramientas para jodernos la
vida sin necesitad de ayuda</span></strong>: el tinte de pelo masculino,
Forocoches o la cerveza artesana, entre otras grandes ideas para hacer del
mundo un lugar deplorable. Se puso a llorar escandalosamente, como un niño en
una película clásica doblada, logrando acongojar a un tullido emocional como
yo. Le dije que todo tenía remedio, que debía ponerse en manos de
profesionales. Giró su ordenador hacía mí y me enseñó una cámara de seguridad
que enfocaba a un sótano con más de doscientos psicólogos argentinos. Todos con
cinta aislante en la boca. Le alabé el buen gusto y seguí consolándole. No
paraba de llorar, repetía una y otra vez lo duro que era ser inmortal y no
tener ganas de vivir.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Con la cara
cubierta de lagrimones y tragando mocos de forma bastante ridícula, me confesó
que su naufragio interior comenzó hace setenta y siete años cuando empezó a
descarriarse una criatura a la que despreciaba y temía, un tipo cursi hasta el
hartazgo al que no soportaría ver en el Infierno:<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">Antonio Gala</span></strong>. Me habló de sus
noches en vela imaginando a Gala cerca de él, ataviado con sus horrendos
pañuelitos, recitando sus poemas para seguidoras de telenovelas de época y
dando consejos para vivir un amor sincero. Le entendí perfectamente.<o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Ayudado por
varios gramos de ayahuasca se me ocurrió un plan para apaciguar su dolor:
recordé lo avanzado de la enfermedad de Gala y me ofrecí a ir Madrid con el
propósito de que el escritor<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">no parara de
hacer cosas buenas en sus últimos días de vida</span></strong>. Satanás aceptó
con las expectativas de un enfermo de leucemia al que le aseguran menos de tres
meses de vida y recurre a un curandero. Después de convencer a Gala para que
hiciese el bien, haciéndole ver que en el infierno se encontraría con Camilo
José Cela tirándose pedos, regresé al Inframundo satisfecho por mi buena
acción.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Me encantó
comprobar que el Diablo estaba exultante, como un hombre que supera una cáncer
terrible cuando ya se iba a dejar vencer. Estaba muy agradecido y se vio en la
obligación moral de recompensarme por todo lo que había hecho por él. Después
de medio minuto de falsa modestia le comenté que quería reencontrarme con una
persona que había sido fundamental en mi vida y sabía que estaba allí, el ser
humano al que mas he querido, el que más me ha ayudado en los malos momentos:<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">José Luis Cantero, “El Fary”</span></strong>.
Accedió bastante extrañado.<o:p></o:p></span></div>
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<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; line-height: 16.6pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; orphans: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<span style="color: #1e1e1e; font-family: "helvetica";">Una puerta
se abrió a mi paso. Anduve unos metros y allí estaba él,<span class="apple-converted-space"> </span><strong style="box-sizing: border-box;"><span style="font-family: "helvetica";">en la parte del Infierno reservada a los genios</span></strong>.
Fumaba un habano mientras le explicaba a Darwin la importancia del concepto de
la mandanga. Por primera vez en mi vida, supe lo que era la felicidad.<o:p></o:p></span></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-44917021646369227302015-01-27T21:12:00.001+01:002015-02-26T21:04:10.405+01:00El secuestro de Pérez-Reverte<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg84VHUyf9wtL-KWzPcEpxoNNdNcGdOiB1zIotBSBcTdK7WHfmQI-JVyGbomCRKYA0AKnvJPASpSu_8RTqS2OKIQm-vNBkhkXhHypaXtcSf2PQwOlBBZ1WhTu7HwNbLKq6GV19UGwKI938/s1600/PORTADA+PEREZ+REVERTE+BLOG_01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg84VHUyf9wtL-KWzPcEpxoNNdNcGdOiB1zIotBSBcTdK7WHfmQI-JVyGbomCRKYA0AKnvJPASpSu_8RTqS2OKIQm-vNBkhkXhHypaXtcSf2PQwOlBBZ1WhTu7HwNbLKq6GV19UGwKI938/s1600/PORTADA+PEREZ+REVERTE+BLOG_01.jpg" height="255" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las condiciones eran óptimas para que me consiguiera dormir: luz apagada, pis hecho y la manta cubriendo mis ojos para que los fantasmas no me vieran. Pero aún así, no me podía dormir. Cuando de pequeño el sueño no me acompañaba, un episodio muy recurrente era pensar en la muerte de mis padres. El procedimiento era sencillo: apuntaba mentalmente su edad, pensaba en cuál era la esperanza de vida en España, sin tener ni idea de qué era eso, y hacía un cálculo nada aproximado de los años de vida que les quedaban a mis padres. No era difícil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tenía olvidada aquella etapa nada heroica de mi vida, cuando hace menos de un año volví a hacer la misma operación. También cubriéndome los ojos con la manta, pero esta vez por frío. Seguía viviendo de mis padres, ellos me lo pagaban todo, aunque siempre que podía dejaba claro en redes sociales que era una persona muy independiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vivía en una ciudad grande, la más grande, lejos de mi pequeño pueblo costero. Me daba mucha vergüenza decir que era un mantenido y siempre que volvía a casa, a la de mis padres, le decía a la gente que estaba escribiendo una novela. Luego me adelantaba a su pregunta, que siempre era la misma, y les pedía que no me metieran prisa, que Cortázar tardó cuatro años en escribir ‘Rayuela’ y tres años le costó a Vargas Llosa acabar ‘La ciudad y los perros’. La gente se esforzaba por hacer ver que me creían, que confiaban en mi talento, pero sabían tan bien como yo que era un maldito parásito. Mis amigos decían a mis espaldas que a ver cuándo escribía la novela de hacer algo con mi puta vida. No crean que de donde vengo la gente destaca por su brillantez, allí los chavales utilizan los garajes para masturbarse y no para inventar potentísimos sistemas informáticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una tarde me llamo Agustín, otro estafador de padres como yo, pero este de interior, y me propuso ir a la presentación de la última novela de Pérez-Reverte. No había leído ninguno de sus libros pero valía la pena solo por echarle unas fotos y que mis amigos de Facebook tuviesen claro que mi vida era trepidante. Al concluir Reverte el primer cuarto de hora de su aséptica charla, ya sabía cuál era el plan para acabar con mis demonios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi objetivo vital pasó a ser solo una cosa: secuestrar a Pérez-Reverte. Caminé por su barrio; hice guardia en uno de esos bares de viejo donde ponen galletas de café con la cerveza; me inventé falsas entrevistas para tenerle localizado…pero no encontraba el momento idóneo en el que acecharle. Un día, en uno de esos talleres literarios impartidos por gente todavía más farsante que yo, vi a una de mis compañeras escribir en Tinder, concretamente a la que es asiática y tiene nombre de perro de señora mayor. Se estaba escribiendo con un tal Alfredo. Seguí mirando la conversación olvidándome por completo del majadero de mi profesor y de pronto vi que estaba hablando con Pérez-Reverte. ¡Pérez-Reverte tenía Tinder! No podía desaprovechar la oportunidad, y no lo hice, en el primer momento en que mi compañera se fue al baño le robé el móvil y salí de allí pitando. Comencé a escribir a Reverte.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 1cm;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 1cm;">El cabrón era un romántico, sabía cómo seducir a una mujer y no dudaba en mandar emoticonos de corazones atravesados por flechas. Luego comenzó a llamarme doncella y a hablarme de honor y relaciones sexuales en el Flandes español y comenzó a darme algo de grima, pero finalmente conseguí una cita con él.</span><span style="color: red; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 1cm;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 1cm;">Para parecer una mujer fui a comprarme una peluca, el dependiente me dijo que solo quedaban de color violeta, me pareció una buena compra y me la llevé. Cuando Reverte vio llegar al travesti en el que me había convertido hizo un amago de irse, supongo que la reacción era lógica, pero le hice creer que en ese momento decenas de cámaras nos enfocaban. Que si no hacía lo que yo le pedía, le tiraba boca y mañana sería portada de todas las revistas de cotilleos. No daba su brazo a torcer, intentaba mantener la pose de tío duro que tanto tiempo le había costado conseguir. El tío se creía Ivanhoe, así que no tuve más remedio que recurrir a lo más bajo: “A la última persona que no hizo caso a este mismo chantaje, la publicación de las fotografías le castigó tanto el cerebro que acabó contratando a Eduardo Inda”. Reverte se desmoronó y cayó al suelo. En el suelo había un chicle.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Intenté ser educado, le dije que me llamaba Dante. Me contestó que mis padres tuvieron una necesidad de autorrealización enfermiza. No se lo negué. Pensé en seguir con mi impostada diplomacia y dejar que me acompañara en el asiento del copiloto, pero joder, para una vez que iba a secuestrar a alguien quería hacerlo como los grandes, como los clásicos, le pedí por favor que se metiera en el maletero, que gritara mucho, como si estuviese cagado de miedo y que dijera que me iba a arrepentir de esto. El tipo dejó de lado su ego y accedió. Me senté en el coche y programé el GPS en dirección a Castellar de la Muela, la aldea de mi abuelo. Allí nadie había leído un libro jamás y mi invitado pasaría desapercibido. Nada más llegar le pedí ayuda a Anto-to-tonio, un tartamudo amigo de la infancia realmente peligroso. El cabrón estaba muy fuerte y no le costó demasiado enseñarle a Reverte de que iba mi juego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Yo tenía sombreros, americanas y varios años sufriendo bullyng en el colegio, todo lo necesario para ser escritor, pero precisamente escribir me daba mucha pereza. Ahí entraba Pérez-Reverte. Hice que se sentara en una silla, le inmovilice las piernas, le di un bolígrafo y cinco meses para escribir un novela que pasara a la Historia de la Literatura. Durante ese tiempo busqué aislarme de cualquier información, no quería conocer las especulaciones que estaba barajando la policía, sabía que nadie podría imaginar un secuestro sin rescate y a eso me aferraba para mantener la calma. Me sentía el hijo de puta más astuto de este pequeño planeta, un tipo totalmente quieto en unas escaleras mecánicas que conducían al éxito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Había oído que los artistas consumían drogas cuando se tenían que enfrentar a un exigente proceso creativo, así que obligué a Reverte a tomar LSD, setas y mucho peyote. A las horas había escrito una autentica afrenta a la Literatura Universal y, no sé por qué, pero me confundía continuamente con Luis Aragonés. Decía que yo tenía gran parte del mérito del éxito de La Roja. Por razones obvias, aparté las drogas de la dieta de mi invitado y en tres meses y medio Reverte había puesto el punto final a la obra. La repasé decenas de veces antes de darla a conocer. Pronto contactaron conmigo los mejores editores del país y la novela superó en ventas mis pronósticos más optimistas. Conocidos que antes me esquivaban ahora se hacía los encontradizos, unas personas de Badajoz crearon un club de fans y engañé a varias chicas ansiosas por encontrar un novio feo pero inteligente. Recuerdo que llegó un momento que hasta me asusté de la notoriedad que estaba adquiriendo, y en que la adrenalina casi acaba conmigo cuando me llamaron de Planeta para decirme que el próximo premio amañado era para mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Inmerso en un éxito imposible de enajenar del ocio y la despreocupación, terminé dando permiso a Anto-to-tonio para que soltara a Pérez-Reverte. El muy desagradecido no tardó nada en dejar patente mi condición de secuestrador aficionado y convocó una rueda de prensa en la que no olvidó ni un solo detalle. Después de aquello unos nacionales me sacaron de mi casa, entre risas e insultos, y me llevaron a una fría prisión de Soria donde permanecí cinco horribles años. Cuando llegué todos los reclusos me querían agredir, pensé que había mucho fan de Pérez Reverte entre rejas, pero enseguida me quedó claro que no había mucho ocio allí dentro y partirme la cara era lo más estimulante que podían hacer. No les juzgó por ello. Sobreviví gracias a la ayuda de un seropositivo moldavo aficionado a José Mercé: yo aguantaba que me tocara las palmas y él me protegía de toda esa pandilla de tarados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al terminar mi odisea en ese espantoso lugar, me contaron que un tsunami había matado a mis padres en la playa de Gandía, que me daban el pésame y que me pusiera en contacto con un asesor para heredar dos casas, un todoterreno y cientos de miles de euros. Vale, sigo viviendo del dinero de mis padres, pero ahora nadie me puede negar que soy una persona independiente.</span></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-39130551729334698482014-03-05T21:14:00.000+01:002014-03-07T22:53:01.458+01:00los diferentes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivhySg3YounXgDcntp8yE80_RGl0ZAU1R_Xnyet3vwcDlsfTTWVH2nSGQqMn_jPXd3J5iBatKrgI1v7D3F0aPLxCC6zzupSH4QzRBik4zZk08MvrEKfFErwJzTrbOnnuQumYkGn-sGfK4/s1600/moda-hipster-6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivhySg3YounXgDcntp8yE80_RGl0ZAU1R_Xnyet3vwcDlsfTTWVH2nSGQqMn_jPXd3J5iBatKrgI1v7D3F0aPLxCC6zzupSH4QzRBik4zZk08MvrEKfFErwJzTrbOnnuQumYkGn-sGfK4/s1600/moda-hipster-6.jpg" height="190" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi
primo Prudencio siempre fue mi mejor amigo. Un día, después de
despedirse de todo Manzón del Río, porque en los pueblos todos
somos familia, cogió un saco con ropa y se largó a Barcelona.
Aquello fue un drama para mí. Volvió de visita a los siete meses.
Estaba muy cambiado. El tío llevaba ropas llamativas, una barba que
olía a sudor de viejo, unas New Balance rosas y una frase de
Bukowski tatuada en la nuca. Aún así, le abracé. Había esperado
con mucha ansia su regreso. Le hablé de los planes que había
pensado hacer con él durante el tiempo que estuviera en el pueblo.
Durante esos días, a priori insustanciales, nuestras vidas
cambiarían para siempre.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me
confesó que ya no le divertía matar gallinas a pedradas, ni
siquiera nuestras competiciones a ver quién tiraba la carretilla más
lejos. Que lo que se llevaba ahora es tener inquietudes. Que a él
ahora le gustaba el jazz, el blues, la fotografía y leer. Mi primo,
que desde que es gilipollas, o sea desde siempre, lo único que había
leído era la Guía Marca, ahora decía que le apasionaba leer.
Lamenté no ir armado.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Comenzaba
a ponerme nervioso, cuando me comentó que desde que tenía
inquietudes no paraba de follar: Lituanas, ucranianas, filipinas, de
La Manga del Mar Menor... mi primo, que es tan feo que siempre
terminaba liándose con la bizca del pueblo, no paraba de copular. A
veces, según me dijo, hasta con tías que pronunciaban todas las
letras de una palabra. Me dio rabia. Le acompañé a la ciudad.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nada
más llegar a la estación de autobuses de Barcelona, o Barna como
decía mi primo, me entraron muchas ganas de almorzar. Le dije de
hacernos un plato de huevos fritos con jamón. Me dijo que no, que no
tengo ni idea, que lo que se lleva ahora es el brunch. El brunch,
para los que no sabéis lo que es, es como un almuerzo pero
costándote tres veces más.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por
la noche le pedí a Prudencio que me llevara a conocer a su
cuadrilla. Hizo todo lo posible para tenerme alejado de ellos, pero
finalmente accedió. Fuimos al piso de un tal Beto. Allí, se bebía
vino blanco, se utilizaba mucho la palabra bizarro y se escuchaba
música en vinilo. Mi primo no paraba de repetir lo bien que sonaba
la música en un tocadiscos. Parecía razonable. Lo que no me lo
parecía tanto, es que escucharan la música con la tele de fondo y
hablando, con lo que era casi imposible detectar la supremacía de la
música en vinilo, pero supuse que ellos podrían hacerlo de alguna
manera. Me aburría muchísimo. Pronto se pusieron a discutir sobre
temas absurdos, como qué se llevarían a una isla desierta. Beto
dijo: “La invitación a la ejecución” de Nabokov. Me pregunté
si era un actor porno de Los Urales, pero se ve que no. José Manuel
o JM, que era otro despreciable amigo de mi primo, dijo que a la isla
se llevaría su ukelele y a la Natalie Portman de Closer. A mi primo
le bastaba con el olor a lluvia por las mañanas. Todavía desconozco
por qué con esta pregunta todo el mundo se ve obligado a responder
algo creativo. Yo dije que comida y agua. Todos se rieron. Beto dijo
que yo era un asilvestrado. No supe que significaba pero le rompí
las gafas igual.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Habían
agotado mi paciencia. Tras deliberar durante más de dos minutos,
decidí acabar con la vida de mi primo para que mi familia no
sufriera viendo en lo que se había convertido su chaval. Sus
inquietudes, y no yo, serían su verdugo. En un primer momento pensé
en estrangularle mientras dormía, pero pronto se me ocurrió algo
mucho más pedagógico. Le dormí a base de cabezazos, nada de esos
pinchazos modernos de hoy en día, y me lo llevé a Santa Felisa, una
isla horrible entre Perejíl y Algeciras. Le dejé solo en aquel
islote desierto donde ni siquiera había un puto arbusto en el que
colgarse. Su único contacto con la humanidad sería mi amigo
Miroslav, un ex terrorista checheno al que conocí en unas colonias
en Albarracín, Teruel. Le encargué a Miroslav la misión de ir a la
isla dos veces por semana para comer carne del bierzo y espárragos
de Tudela en presencia de mi primo Prudencio. Le dije a mi primo que
no se preocupara, que iba a tener olor a lluvia todas las mañanas.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Volví
tres días después para contemplar mi creación. Mi primo estaba
tirado sobre la arena. Débil. Muy sucio. Muy poco guay. Me cogió de
la mano, y utilizando la última reserva de liquido para llorar, me
dijo que admitía ser un farsante. Una estafa. Un puto fariseo. Me
confesó que seguía escuchando a José Manuel Soto en la intimidad.
Que no quería ir en una incómoda bicicleta existiendo mil
combinaciones de metro. Que odiaba The Artist, pero como era muda y
en blanco y negro, no tenía agallas para criticarla. Que odiaba
tener que llevar una Polaroid habiendo cámaras digitales cojonudas.
El comprar ropa de segunda mano más cara que la de primera. El
rememorar los años 80 sin chutarse heroína. El tener que repetir
que fumaba tabaco de liar porque era más barato, siendo su padre el
que más gorrinos tenía en toda la comarca. Pedía clemencia por
haberse alineado con los poseedores de la verdad. Por haber puesto
maquillaje a su mediocre vida.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Después
de humillarse diseccionando durante largas horas su gran farsa,
intentó hacerme entender las razones que le habían llevado a
convertirse en hipster. Me reveló que él, y la gente como él, se
aprendían tres músicos, tres directores de cine y un par de
escritores, con los que siendo tremendamente feos podían competir en
las discotecas. Que todo era una estrategia para contrarrestar esos
dientes que siempre pierden al Tetris, sus pelos en la parte trasera
de la oreja y su poca agilidad mental a la hora de ligar. Aquel gesto
honró a mi primo, pensé en salvarle la vida, pero Miroslav ya le
había cogido el gusto a eso de comer delante suyo, y claro, no iba a
joder al chaval con lo mal que lo están pasando en su país.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Gracias
a la confesión de mi primo había encontrado la fisura que toda la
sociedad buscaba en la coraza de los hipsters. Podía revelar su
estafa al mundo. Podía dejar Malasaña como Pompeya. Podía
terminar con ellos para siempre. Pero antes, recordé que yo también
era feo. Muy feo. Mis cantantes favoritos pasaron a ser John
Coltrane, Ian Curtis y Edith Piaf. Me comentaron que David Linch,
Yasujiro Ozú y Bergman podían servirme como directores de cine.
Burroughs y Dos Passos, mis escritores de cabecera. Todavía sigo
jugando.
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-25427593362052527312013-05-12T22:10:00.001+02:002013-11-29T12:05:58.894+01:00un suelo muy blando<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEithCuiDdhuw03RAnDTcKnaRHhwCgPo7zdiF_3pPk9saRpXC42Omkk6rEKZnurMKsjFIlY-u7GkDx9Uk4USYFDDmk1AmkkNItLVUPPrmq0jGh2SmtmHVsy189YjfgCEP6ez3eKZcsY3Qyk/s1600/hemingway460.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEithCuiDdhuw03RAnDTcKnaRHhwCgPo7zdiF_3pPk9saRpXC42Omkk6rEKZnurMKsjFIlY-u7GkDx9Uk4USYFDDmk1AmkkNItLVUPPrmq0jGh2SmtmHVsy189YjfgCEP6ez3eKZcsY3Qyk/s400/hemingway460.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi padre o mi
viejo, que es como llamamos la gente pobre y sin educación a nuestros padres,
fue campeón mundial de boxeo. Puede que no os suene: Franco prohibió hablar de
sus logros porque era trotskista. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En los años sesenta
un día le tocaba a Frazier saborear sus indomables puños y al día siguiente era
Cassius Clay el que desprendía su sangre ante él. Mi progenitor lo tenía todo:
millones de dólares, flashes y mucho amor. Había sido el boxeador favorito
de Hemingway y por su cama pasaron las mujeres más bellas. Pero un día,
porque todo lo malo pasa en algún día, mi padre se enamoró de una feminista.
Eso en los Estados Unidos de los años sesenta, lógicamente, no hubo quien lo
entendiera.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La prensa empezó a
decir que esa “cortapenes”, que terminaría siendo mi madre, le obligaba a mear
sentado para no manchar o que, incluso, se negaba a traerle la cerveza cuando
el, en una bajada de pantalones intolerable, se lo pedía por favor.
Lógicamente, mi padre terminó separándose de ese monstruo sin principios y se
casó con una chica del Opus. Pero para entonces, las 50 estrellas de la bandera
americana ya se habían unido para truncarle la carrera.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi viejo trabajó
los siguientes cuarenta años levantando una banderín blanco y amarillo en la
estación de trenes de Deadwood, Dakota del Sur. Allí, vestido con un humillante
uniforme de funcionario estatal de ferrocarriles, planeó hasta tres suicidios.
Pese a ello, mi padre nunca olvidó el boxeo. Siempre que sonaba la campana de
la Iglesia se levantaba y se ponía en posición de entrar en combate. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con el tiempo, a mi
padre le diagnosticaron leucemia. El médico le dio pocos meses de vida, ahora
no recuerdo si fueron cinco o seis. Pero sí recuerdo que me gritó: Enrique, ven
aquí. Mi progenitor me dijo que me sentara junto a él y con lágrimas en los
ojos me pidió un último deseo. Conociendo al viejo pensaba que me pediría una
noche de desenfreno, en algún club de carretera con olor a detergente en
oferta, pero me pidió volver a boxear. Yo le dije que estaba loco, que había perdido
el juicio, que con su enfermedad cualquier golpe podía ser el último.</span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi padre tenía 77
años, pesaba 50 kilos como consecuencia de la “quimio” y no se había subido a
un ring desde hacía cuarenta años. Como no podía ser de otra forma, dos días
después de nuestra conversación, el muy hijo de puta organizó una pelea. Su
contrincante era James Sutton, un escocés lechoso de 19 años. Me dirigí al
gimnasio Puma, donde siempre hacían acto de presencia representantes varios de
la imperfección humana. Allí estaba mi padre, con un ridículo pantalón rojo y
su débil cuerpo todavía limpio. La gente no le había olvidado y aquel antro se
llenó de viejos rockeros que habían perdonado que mi padre conociera a mi madre, ¡a quién se le
ocurre!. Se habían desplazado hasta allí desde todos los Estados para ver su
último combate, el fin de la leyenda.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El árbitro dio paso
a la pelea. Mi padre se movía con pasos lentos, como si llevara ya una semana
sobre el ring. En cambio, el escocés, que afrontaba su cuarto combate, se movía
de forma descoordinada, pero a mucha velocidad. Pronto, el hijo de Escocia
comenzó a golpear al viejo: en el costado, en el abdomen, en la cara...No
entendía cómo mi padre se prestaba a esto. Él, que había luchado en el Madison
Square Garden contra los más grandes, dejándose humillar por un pajillero.
Antes de acabar el primer asalto, un golpe muy duro hizo que mi padre se
desplomara. No pude aguantar y salté al ring. El cuadrilátero estaba
lleno de su sangre. Me acerque rápidamente y cuando tuve su caído
cuerpo delante, vi que mi viejo estaba sonriendo. Era acojonante, había
recuperando esa alegría que le habían arrebatado hace más de cuarenta años.
Nunca antes le había visto reír. Nos abrazamos y lloramos juntos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Horas después, mi
padre murió en la habitación 157 del hospital George Washington de Deadwood.
Cuando pienso cómo le irá, me lo imagino sin sondas ni prohibiciones médicas.
En una isla del más allá, sentado en una cómoda silla de terraza y rodeado de
amigos, mientras espera, con la calma que da la muerte, a que yo llegue
en algún velero con una caja de montecristos. </span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-67194479757242941662012-10-23T00:37:00.000+02:002015-10-05T23:24:51.852+02:00madre tierra<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRgTKz8pboqSbZQM1NQSKCzd8uB-hzZqadEO37irzWP74i6GEj7MLXwiYtFy8POQ-tiJSYpHRaiYT36KTNzHm6L_qrH48IzhFtcmkKtUwsiTFbRhZjMCOVcocAhB-r0ibZVQMxCK1VRgM/s1600/Population-Control.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5603959693113484882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRgTKz8pboqSbZQM1NQSKCzd8uB-hzZqadEO37irzWP74i6GEj7MLXwiYtFy8POQ-tiJSYpHRaiYT36KTNzHm6L_qrH48IzhFtcmkKtUwsiTFbRhZjMCOVcocAhB-r0ibZVQMxCK1VRgM/s320/Population-Control.jpg" style="cursor: hand; display: block; height: 222px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nunca me sedujo demasiado el sudor y tampoco la satisfacción posterior al trabajo bien hecho, todas las cimas que conquisté en mi penosa existencia fueron gracias al dinero de papá. Era tan inútil para la vida que el hijo del sastre de mi barrio, enganchado a caballo desde los diecisiete y seguro de ser descendiente directo de Elvis Presley, hablaba de mí a sus a sus colegas como el chaval desgarbado al que le hacía falta centrarse. Muerto mi padre de gangrena momentos después de morderse la lengua comiendo sopa de repollo, me encontré con veinticuatro años y seis millones de dólares acuñados en México.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En una viaje a Melbourne con el único propósito de adquirir piel de koala para decorar el suelo de mi trastero, terminé comprando una pequeña isla a cincuenta millas de la antigua capital australiana. Allí, me instalé dispuesto a iniciar una nueva vida con la meditada idea de atravesar mi sien con un cuchillo el día que se esfumase el último billete verde. Lo tenía todo: una casa victoriana, un mayordomo sordomudo al que me dirigía con el nombre de Stevens en honor al papel de Anthony Hopkins en <i>Lo que queda del día</i>, un chubasquero pistacho para salir a pescar y un barquito de millón y medio de dólares con tres camarotes.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Yo siempre esperaba a Steven en la mecedora de la terraza cuando este dos días por semana iba a la ciudad a por herramientas y alimento, una actividad rutinaria que terminó cuando mi, hasta entonces, fiel mayordomo decidió quedarse con el suelo asfaltado y los videoclubs 24 horas antes que con mi isla y mi dinero, todo sin dejar ni un maldito post-it hortera en el frigorífico, privándome de su compañía y de algo tan importante para un isleño como su barco. Me encontraba perdido en un pequeño desierto del jodido hemisferio sur y condenado a vivir como uno de esos hippys por los que siempre mostrare un sincero desprecio. Durante muchos años comía las hortalizas que cultivaba y el pescado que antes despreciaba.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una mañana mientras representaba el <i>to be, or no to be</i> con un cangrejo y una piedra empecé a notar un olor nauseabundo al que no encontraba dueño. De pronto, en una canoa de aluminio con el rostro de Gandhi vi como se acercaban cuatro tipos sonrientes con muchas rastas y las camisetas de colores más feas que había visto jamás. Me devolvieron a la costa después de soportar un buen número de esas canciones de excursión que tantos vómitos producen. Sin tiempo para destrozar mi esófago con una buena copa después de tanto tiempo bebiendo zumo, me llevaron a la sede central de la principal televisión pública australiana. Abrieron con mis historia el telediario, al día siguiente mientras el gobierno costeaba mi hotel de la plaza Russel Crow esquina con la calle Nicole Kidman y la tienda de ultramarinos Mel Gibson, me convertí en una víctima de la propaganda política, en un jodido héroe nacional.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No entendía nada los primeros días hasta que cansado de ver mi torso musculoso en todas las televisiones, decidí arreglar una reliquia de ordenador y pude leer en un internet sometido a censura que en mi ausencia los ecologistas se habían hecho con el poder en todos los países del mundo menos China y Corea del Norte, que resistían de forma heroica los intentos continuos de invasión de las tropas verdes dispuestas a dejar a los dos países orientales sin cerdo agridulce y pollo al limón. Sobre mi cuarto mes en aquella habitación oscura dos soldados con uniforme hecho de flores entraron en mi cuarto obviando tramites absurdos como llamar a la puerta y me llevaron ante el ministro australiano de defensa, según me comentó se terminaba de reunir con su homólogo español Macaco y la primera dama la también ex cantante Bebe, que con su poblado bello en la axila era un ejemplo de belleza en este puto país de tarados.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me nombraron teniente del ejército de tierra por la para ellos admirable manera en que sobreviví con los recursos que la tierra me proporcionaba. Me dieron una bicicleta, no es que me hubiese vuelto idiota, es que este era el único medio de transporte terrestre a parte del skate, medio que sólo se lo podían permitir las elites económicas entre las que por supuesto se encontraba el presidente de la compañía BH, los curanderos y los creadores de yogures insípidos con frutas. Escoltado por cinco soldados en lo que parecía una etapa mediocre de la Vuelta a España entre Cuenca y Guadalajara llegué a una gran fortificación cubierta por plantas venenosas tropicales y miles de cactus donde me esperaba un hombre todo lo elegante que se podía ser en el contexto de aquel terrible momento histórico para los defensores del buen gusto.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me ofreció una sopa de mango horrible y me enseñó el campamento por dentro. Poco tardé en darme cuenta de que aquello no era un jardín botánico y sí un campo de tortura con cientos de guardias con unas irritantes ganas de vivir en vez de SS, pero en la práctica tan perversos y sanguinarios como Goering, Goebbels y Rudolf Hess. Mi misión era organizar los barcos que todas las semanas llegaban desde todas las ciudades de occidente y una vez en el campo distribuir a la muchedumbre en los barracones. Había presos de todo pelaje, creo que hasta vi a Eduardo Zaplana por allí.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los motivos de la captura de los distintos prisioneros eran un disparate: Ser descendiente directo de cazadores de tordos, encubrir o esconder a directores de zoológico, haber grabado y difundido vídeos sobre fauna mostrando en público la vida privada de familias de animales sin permiso previo de estos, historiadores de instituto que decían que América se descubrió con tres carabelas fabricadas con madera, así como quiosqueros a los que se les acusaba de enriquecerse con la venta de libretas o ciudadanos desobedientes al punto número dos de la Constitución: O reciclas o terminas reciclado.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En aquel macabro lugar no se terminaba con la vida de nadie directamente, pero las distintas torturas terminaban consumiendo hasta al más fuerte de los presos. Después de dormir catorce horas obligatorias como dictaba el punto número uno de las leyes australianas de fuma flores los reclusos tenían dos horas de yoga, medio hora de visita del sumo sacerdote ecologista con su guitarra y esas melodías que siempre rimaban con piña, almendro y madre naturaleza, descanso de media hora para comer productos insulsos todos de color verde, bricolaje al sol y escalada hasta la hora de ir a dormir. Nadie conseguía aguantar más de diez años aquellos intentos de reintegración a la sociedad y de los cactus colgaban todas las mañanas decenas de enemigos del planeta.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El eterno presidente chino Jintao respaldado por el presidente norcoreano,MiniJintao, optaron por secuestrar a todos los osos panda desde Shangai a Hong Kong con el objetivo de exigir a las tropas verdes mundiales la entrega de sus armas, el rechazo público de sus convicciones morales y la vuelta al viejo mundo si querían evitar la muerte de los ocho mil pandas que habitaban la República Popular China. Dos horas más tarde, como era de prever, la gran comisión green declaró el final de la guerra y la rendición total de sus hombres.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde Nuremberg donde me encuentro para ser juzgado y en pocos días ahorcado, reconozco el nivel de Síndrome de Estocolmo que alcancé, por primera vez sin ningún esfuerzo era reconocido, protegido por un colectivo y mis decisiones se tomaban en serio. Todos somos conscientes de que los ríos no se deben llenar de latas de sardinas, los chicles no se deben pegar en el último asiento del autobús y la gente que incumple leyes urbanísticas o se dedica a quemar hectáreas de tierra ajena para posteriormente construir debe responder por sus actos, pero yo desde esta prisión sombría del sur de Alemania animo a la gente que no consigue ser embajador en Washington, Premio Pulitzer o guitarrista de los Rolling Stones a resignarse como hacemos todos y no dejarse influenciar por colectivos sadomasoquistas.</span><br />
<br /></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-8299944452487966912011-02-10T00:03:00.002+01:002015-03-23T13:28:22.041+01:00ciudadano francés<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjee03_MpPLv-z5CisEl738MlJbQWY2IGYCfiHbaWMjHnUoIZHe_bfPqYf8lhCDXHF_AOJ9rsG6qMf6x0eh2a48-D4neZM4HyZYYFVi2Q8uv2jdqtQmbiDNW_zxdw-cYwOeNVUgWgx60FE/s1600/hitler.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjee03_MpPLv-z5CisEl738MlJbQWY2IGYCfiHbaWMjHnUoIZHe_bfPqYf8lhCDXHF_AOJ9rsG6qMf6x0eh2a48-D4neZM4HyZYYFVi2Q8uv2jdqtQmbiDNW_zxdw-cYwOeNVUgWgx60FE/s320/hitler.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5571829481471658370" style="display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 230px;" /></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los franceses son esos seres viles, esclavos de su ego, de sonrisa entrecortada, con cinco dedos índices, traidores por naturaleza y que tienen por antepasados a Judas y a Caín. Mientras en España se comía lagartijas y ratas, se prohibían películas donde se viera una rodilla femenina y libros que no hablasen de excursiones a Sierra Morena, en Francia: surgía la moda, los automóviles no eran objeto de élites y todos los días miles de españoles escuálidos cruzaban la frontera para ver películas eróticas o trabajar besándole los juanetes a un gabacho. El papel de hermano mayor, que asumió Francia frente a unos españoles que se limitaban a imitar, terminó creando una envidia y un odio que llega hasta nuestros días, incluida mi acomodada generación.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es cierto, que los franceses nos miran por encima del hombro, pero realmente prefiero esa declaración de intenciones que a los putos suizos. No soporto a la gente neutral. En mi pequeña ciudad costera, cuando venían todos los veranos dos parejas de franceses a unos bungalows con medido jardín y san bernardo holgazán, los oriundos en un acto de valentía apedreábamos sus Renault Laguna y sus Peugeot 406 para vengar lo que nos robó Napoleón. El verano era muy largo y nos terminábamos aburriendo </span></div>
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</div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Podría haber continuado así mucho tiempo, pero conseguí quitarme el parche de los ojos y darme cuenta de que Francia era el paraíso, Hollywood para un actor de reparto y el Sant Jordi para una orquesta de pueblo. Una noche me replanteé si realmente valía la pena ser español. Trabajaba por aquel entonces en una puta hamburguesería yanqui donde a cambio de no desvelar el origen de la deliciosa carne de vacuno y llevar un gorro horrendo con una luz incandescente, recibía 800 cochinos euros. Mis amigos no me llamaban desde verano alegando que desde que estoy calvo alejo a las mujeres, como si hubiesen ligado alguna vez en sus repugnantes vidas, y desde que recuerdo soporto burlas por mi combativo acné. En definitiva, antes de terminar en los brazos del juego y la bebida vi en Francia el país de las oportunidades, ya que nadie sabe vender una mentira mejor que ellos, y yo por aquel entonces, no era más que una farsa de persona.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Le France</i> nos tiene a todos engañados, son capaces de vendernos un café aguado por cuatro euros y medio, hacernos pensar que una mierda como mayo del 68 sirvió para algo, reescribir su historia haciéndonos creer que los galos pusieron en apuros a los romanos o que tuvieron una actitud heroica en la segunda guerra mundial, donde Hitler tumbó La Línea Maginot con cuatro batallones de amas de casa de Hamburgo.</span></div>
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</div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por otro lado, Francia es el mundo de las oportunidades, el dorado de los inútiles, un país donde un director obtuso como Jean Pierre Jeunet puede hacer una mierda descomunal como <i>Amelie</i> y ,con una buena banda sonora y un poco de calor, ganarse a la crítica de medio mundo con una protagonista en el borde del retraso mental. Una tierra donde aprovechando las posibilidades de la lengua francesa una criatura del tamaño de una nuez y con una cara de fondo de alcantarilla como Nicolás Sarkozy puede terminar con una mujer como Carla Bruni, situación impensable en mi antigua patria España donde un affaire entre Bonilla y Elsa Pataki no se ve ni cuando el primero es el director del film. También les admiro por negarse a sudar y mandar a la guerra moderna que es el fútbol a congoleños y argelinos para defender el escudo del pollo mientras ellos en su sofá burdeos se ponen gordos a fuá y caracoles.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De vez en cuando, reconozco que me entran tentaciones de volver a ser español y ganas de comprobar si es cierto, eso que dicen los viejos, de que cuando a un francés pseudointelectual le haces participe de una cosa tan española como la patada en los cojones, comienza hablar con acento de Tomelloso.</span></div>
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</div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por suerte pronto vuelvo a la senda correcta y me doy cuenta del punto ganado que tiene cualquier francés respecto a un español. Por ejemplo, en España la situación de nuestros filósofos es atroz, en cambio si en vez de apellidarse González o Ruano se apellidasen con apellidos que venden más al mercado exterior como Montparnuse o Sabaulen, en España Platón y Descartes serían la Constitución. En la misma línea, los artistas españoles no son inferiores a sus homólogos franceses, pero basta con preguntar en Brighton, Gante o Ulán Bator y comprobar que son mucho más admirados los Dumas, Balzac y Truffaut. Tampoco suena igual el Sena que el Manzanares o la Nouvelle Vague que La Movida.</span></div>
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</div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por todo ello y con buen criterio por mi parte, actualmente soy ciudadano francés, me llamo Henry, soy frío como un robot, pienso que la modestia es el orgullo de los mediocres y me puedo tirar todos los pedos que quiera porque pedo en francés es pet y suena muy fino.</span></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-2309971131790798392010-09-20T01:17:00.001+02:002014-06-06T18:41:13.849+02:00<div align="justify">
<br />
<div align="justify">
<br /></div>
</div>
<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23"></span>Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-26028165145128061952010-08-25T17:03:00.000+02:002015-01-27T18:58:22.301+01:00Feos en apuros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW5CgqTfS8jQDB4W_4B7yhPH2XOQ_fil677F-RQXamGzraGgPRBBfz7Rxwwt5JiZro3SrpwFfOf1b3cU4F6WFK90fNuuuTb1R0p_-ZteBOhdy0YgyOpfjCtYMtS3QgPbUZqOvM9PGckec/s1600/joe_marilyn54.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW5CgqTfS8jQDB4W_4B7yhPH2XOQ_fil677F-RQXamGzraGgPRBBfz7Rxwwt5JiZro3SrpwFfOf1b3cU4F6WFK90fNuuuTb1R0p_-ZteBOhdy0YgyOpfjCtYMtS3QgPbUZqOvM9PGckec/s1600/joe_marilyn54.gif" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">Hay gente que dice que tener canas es un
rasgo distinguido o que ser calvo o tener la nariz puntiaguda puede llegar a
ser sexy. Yo creo que eso sólo se dice cuando tu interlocutor, que además es tu
jefe, tiene canas, le brilla la calva o tiene una nariz pronunciada, pero
puedo llegar a entender que se pueda ser atractivo pese a estos defectos. Eso
sí, ser feo es una putada, no jodamos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">Mucha gente es poco atractiva por su
sobrepeso, algunos son gruesos por vocación y otros lo son por nula capacidad
de esfuerzo. Los primeros, conscientes de los pros y los contras, cambian el
poder ir en agosto en bañador y el tener relaciones sexuales con turistas
eslovacas por chuletones, chocolate y maravillosa comida basura. Muy
respetable. Los segundos se limitan a decir que son de constitución gruesa
porque su abuela pesaba 150 kilos con nueve años y su hermano, además de
mongolo, tiene cara de empanada. En Mauthausen y en los gulags sovi<span style="font-size: small;">é</span>ticos, que
se haya probado, no se encontró jamás a ninguna persona con tendencia a
engordar. Pero no me quiero referir a esta gente, ellos pueden ponerse a dieta
y alimentarse de zanahorias durante un par de meses. Me refiero a esa gente que
no puede ponerle remedio a sus orejas de veinte centímetros o a su cara de
monazo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">Ser poco agraciado no era un verdadero problema hasta
la segunda mitad del siglo XX. En una sociedad rural y pobre, las ventajas de
la gente guapa se reducían a poder ser actor de revista. En las aldeas se
lograba solventar, de formas muy distintas, el ser un tipo repugnante. Podías
tener la suerte de que hubieran doce chicas para cuatro chicos, con lo que
obligabas a las ocho restantes ha decidirse por ti o por dar clases de
catequesis a los chavales, a sus tirachinas y a sus pantalones cortos. O peor,
ir a las asépticas excursiones de la parroquia hasta el fin de sus días.
También podía haber una chica lesbiana que consciente de las injusticias con
las que, por aquel entonces, se debían topar los homosexuales, decidiera
buscarse un marido y le diera igual que este fuera guapo o feo, mientras no
roncara. Otra opción, mi favorita, era que tus padres concertaran un matrimonio
de conveniencia. Bendita solución. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">Siendo varón ser feo tampoco te obligaba a tener que
ser una persona recta y firme en valores y podías decidir no casarte. Siempre
estaría esa figura, casi desaparecida, que era la bizca de pueblo, esa chica
que nunca tendría problemas en pasar una noche épica apartando en el establo a
los gorrinos y a las ovejas. La
España rural, el paraíso de los poco agraciados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">Que los pueblos eran el Olimpo de los feos, es
evidente, pero la gente adinerada, noble o con estudios, también disponía de
recursos ilimitados. En España rein<span style="font-size: small;">ó</span> durante <span style="font-size: small;">dos siglos</span> <span style="font-size: small;">la dinast<span style="font-size: small;">í</span>a</span> más
desagradable a la vista de la historia, principalmente Felipe IV y Carlos II,
y nadie se reía de ellos. Ahora gobiernan los Borbones, que son todos guapos y
altos, y no consiguen ser respetados. O que decir de la duquesa de Alba, que es
dueña de medio Al-Andalus y, sin embargo, se le ha llegado a diseñar un
guiñol y todo el país sabe imitar su desagradable timbre de voz. No hacía falta
tampoco ser descendiente de victoriosos generales de las campañas de Flandes
para ser respetado y tener a una mujer maravillosa. Bastaba con tener dinero.
Eras un adinerado comerciante de Valladolid le rondabas un par de semanas a una
joven o directamente, si no tenias escrúpulos, le ibas a su padre con el dinero
por delante y familia numerosa. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">A esta gente estoy convencido de que se le terminó su
edén por culpa del puto cine moderno. Los papeles de pobres sensibles y guapos
como el de Jack Dawson en Titanic les jodieron su existencia. Nunca
saldrá Danny DeVito de protagonista de una película de amor. Y eso que besa muy
bien. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;">En los pueblos muy pequeños, sin embargo, aunque no
son ya frecuentes los matrimonios de conveniencia, si que sigue dándose el caso
de que ha<span style="font-size: small;">y</span>a cuatro tipos para catorce hembras. Jóvenes que soñáis con vivir en
la <span style="font-size: small;">C</span>ity de Londres, en Manhattan, en Montparnasse, renunciar a esa vida que te
obliga a hacer esa cosa tan humillante y cansada que es ligar en
discotecas y marchad al interior de provincias como Albacete,
Teruel o Cuenca. </span></div>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; font-size: small;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-81957451988915292542010-07-15T00:14:00.000+02:002015-07-28T19:45:46.866+02:00mentiras y gordas<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkaH2Ya14IklRsfTDQ9Xu4kMYYdSwGY1ukJhOosn_o4m3v3tFHxqrnTGEZJ_ho8cjUAjRNCv0dHTUiWUsEUsFMhxTa6GkgUfLj0I7pOQXLbjC_L7zFnBQp_xll-yI5FPRkfMGD5fKSoog/s1600/sinde--478x270.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5554021019652344594" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkaH2Ya14IklRsfTDQ9Xu4kMYYdSwGY1ukJhOosn_o4m3v3tFHxqrnTGEZJ_ho8cjUAjRNCv0dHTUiWUsEUsFMhxTa6GkgUfLj0I7pOQXLbjC_L7zFnBQp_xll-yI5FPRkfMGD5fKSoog/s320/sinde--478x270.jpg" style="display: block; height: 181px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a> Hace ocho años que llegué a la<strong> gran ciudad</strong> en un puto tren caprichoso que mantuvo un ritmo pausado por la alargada llanura manchega. Una especie de nubes negras me avisaron de que pronto llegaría a la gran ciudad, aunque recuerdo que fue una señorita orgullosa de su graduado la que me lo confirmó. Veinte minutos de fábricas de finales del XIX y pintadas de niños pijos que esconden en una coraza recubierta de pantalones largos, baloncesto y skate el fracaso escolar y la puta resignación y por fin conseguí salir de aquel maldito tren después de tropezar con las escaleras y poner esa cara de gilipollas, que en ocasiones se me hace imposible evitar. Ya fuera de la estación: casas del amor, gorrillas luchando por su zona como un aguerrido pívot universitario y justo enfrente la primera amenaza, <strong>el metro</strong>.</div>
<div align="justify">
<div align="justify">
</div>
<div align="justify">
</div>
<div align="justify">
<br />
Dagas sobre mi cerebro al toparme con ese liliputiense mapa con quince colorines y mil paradas. Se me ocurrió preguntar. Todos se giraron con desprecio como si no respetara sus códigos, supongo que me había delatado, era el chico de provincias. No soy unicejo ni tengo demasiados pelos en las orejas, pero notaba que me habían descubierto y deseaban que encontrara afecto en un garrote vil del cuarenta y ocho. Retrasados que no sólo les servia con serlo sino que encima tenían carnet, chonis familiarizadas con los abortos caseros y viudas con uñas afiladas, me señalaban como si hubiese invadido el jardín de un tipo de otra casta en Nueva Delhi. Decidí coger un taxi que me dejó en la plaza del ayuntamiento: edificios altos, un Corte Inglés con decoración navideña en Junio y muchas hamburgueserías. Huesca es más que Castellón, León más que Palencia o Girona más que Lugo por el número de multinacionales de hamburguesa, queso y pepinillo y por la cantidad de centros comerciales con 2x1 o 3x2. .</div>
<div align="justify">
<br />
Fui a casa de un <strong>amigo de mi ciudad</strong>, se llamaba Roberto, aunque aquí se hacía llamar Robert. Me parece que es un nombre bastante humillante, pero él dice que es muy moderno. A su familia le contaba que dirigía una empresa de comunicación pero realmente robaba y extorsionaba. Primero me pidió que le mantuviera el secreto, pero con el tiempo me intentó animar para que colaborase. Recuerdo avergonzado que saque a esa puta fea llamada moral a la que no para ningún coche y me negué con aires de superioridad. Con el tiempo y tras dedicarme a payaso, striper obeso y demás oficios empeñados en pegarle puñetazos a mi frágil autoestima, decidí volver a contactar con Robert.<br />
<br />
Siéndoles sincero siempre quise conocer boxeadores búlgaros, estrechar la mano del diablo, ser amante de marquesas refinadas y escuchar el aliento del peligro, así que me adapte rápido convirtiéndome en un distinguido navajero, eso sí, navajero pero de buen corazón. Robert después de crear un imperio de muerte y extorsión se fue a Atlantic City ha gastarse su fortuna como un pensionista con artrosis, con lo que la cúpula de la banda se quedó en manos de su hermano Gregor y por tanto huérfana de criterio. En un acto de valor de los que no acostumbro a llevar a cabo, <strong>eliminé al peón</strong> que ponía zanjas en mi camino y emulando a Michael Corleone me hice cargo del control de la banda negándome a mirar atrás.<br />
<br />
Llegué a creerme tanto esos rollos a lo <strong>Little Italy</strong>, con sus coches negros, los gangster mascando chicle y la familia, que decidí salvarle el culo a un primo algo tarado que tengo con el que sólo hablo por teléfono por lo desagradable de su aliento y que tengo entendido que es director de cine, concretamente su escena cumbre me comentaron que es una en que un cobrador del frac le abre el cerebro a un rapero de Badajoz con un tenedor de postre. Así, que después de saber la noticia de que la ministra Sinde tiene pensado prohibir <strong>las descargas ilegales</strong> y no puede llevar a cabo la medida por el nulo apoyo del resto de fuerzas políticas y del grueso de la sociedad, decidí dar golpe de remo incontestable.<br />
<br />
Utilicé una arma afilada que había aprendido de esa delicada y dulce mujer llamada María Antonia Iglesias, que consistía en relacionar aquello que no me gusta con el <strong>fascismo</strong>. A primera hora mi banda secuestro a Pío Moa, Federico Jiménez Losantos y la cúpula de España 2000, les repartió cuatro sándwiches de Nutella para que engordasen un par de kilos y grabó un spot en el que con cara sonriente Pío Moa decía algo así como: "<em>se un español de verdad descárgate todo gratis"</em>, Jiménez Losantos después de exhibir sus bíceps añadía: "<em>dejemos que los artistas se mueran de hambre" y </em>los de España 2000, que no tuvieron suficiente con siete horas para aprenderse sus dos frases, terminaron saliendo con un póster de Mussolini vestido de banderillero.<br />
<br />
Su emisión revolucionó al país. Fran Perea lloraba reprochándose cómo había podido ser tan monstruo como para bajarse la película de <em>Princesa por sorpresa</em> en el Emule, La Sexta emitió una de sus películas de <em>acción en la medianoche</em> donde Van Damme eliminaba su estrés dejándole fina la cara a un tipo que se había descargado un bolero y Jon Sistiaga hizo un reportaje que llevaba por título: "<em>El Emule, el último secreto de Adolf Hitler</em>". Sinde pudo sacar a flote su proyecto, los músicos, cineastas y demás volvieron a ser felices, España salió de la crisis después de que todos las asociaciones de buen rollo y personas políticamente correctas del mundo pagaran por ver cine español y el vieja gloria de la tienda de discos de mi barrio y su melena cubierta de entradas pudieron pagar las facturas de luz y agua.<br />
<br />
<strong>La felicidad no se repartió por partes iguales</strong>, mi primo sigue vendiendo el mismo número de films y la vomitiva de Isabel Coixet con sus gafas escudo de sus pocas luces y esos trajes modernos recubiertos de mierdas de plástico, se encuentra recluida en Villar del Pozo(Ciudad Real) vigilada por dos tipos de mi banda que le obligaban a ser <em><strong>creativa</strong></em> con palabras y expresiones como: zagal, atontao, pos eso o gorrión y frases como <em>los cabrones de los franceses nos vuelcan los camiones</em>, <em>contra más jóvenes, más peor</em>, <em>no puedo dejar de arrascarme</em> o <em>es que con esto de la inflomática no me apaño bien</em>. Yo tampoco he acabado mucho mejor, estoy liado con Sinde.</div>
</div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-58532526793666252422010-03-18T14:59:00.000+01:002015-01-27T19:19:37.866+01:00médicos y astronautas<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxRQSQXlUkxhWHZEVDwlTKeHhwxGg1beApapNxLi7CZhBwA31JERigDi_6sxHDtL_3rRpnQD2pjcQ7QsQ6QmAL6tFs1j5mqGoa32Ndl1KrCVwgGkx6uIxgcb6AdKs6wuBNCxcu4-X07E/s1600-h/e.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxRQSQXlUkxhWHZEVDwlTKeHhwxGg1beApapNxLi7CZhBwA31JERigDi_6sxHDtL_3rRpnQD2pjcQ7QsQ6QmAL6tFs1j5mqGoa32Ndl1KrCVwgGkx6uIxgcb6AdKs6wuBNCxcu4-X07E/s320/e.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5449973800785818610" style="cursor: hand; display: block; height: 210px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a>
<br />
De niño fantaseaba con echarme el equipo a la espalda, adelantarme a Baresi en el área y marcar de cabeza un <strong>gol</strong> que valiese una Copa del Mundo. Declinaron mi propuesta el Inter de Milán y el Bayer de Beckenbauer por mi tendencia a engordar y el ataque sin cuartel contra mis piernas planeado por un despreciable bulldog.
<br />
<br />
Pasado un tiempo deambuló por mi castigada mente, la idea de ser uno de esos mitos de la <strong>música </strong>que llenan estadios de fútbol americano y sus incondicionales le siguen desde todos los rincones del globo con banderas: noruegas, uruguayas, croatas y de la vieja Sajonia. Esta posibilidad también se truncó, cuando vi llegar al cabezón de mi vecino con una guitarra eléctrica para el inútil de su hijo, siempre he odiado a ese chaval y al ver su cara de satisfacción subido en el escenario de un puto pub lleno de barro, Nestea en botellas de Jack Daniels y putas gritando su nombre, me dio tanta rabia que no pude imaginarme compartiendo profesión con semejante gilipollas.
<br />
<br />
Soy extremista en todo lo que hago y eso me limita. La primavera pasada sin ir más lejos disparé mi Magnum contra un vendedor de castañas que me había dado mal el cambio, veinticuatro creo que fueron las puñaladas que le clave en el abdomen y unas treinta y nueve las veces que una vez rendido en el suelo, me reí de su ridículo atuendo. Todo esto justo veinte minutos antes de: alimentar a mi gato, ordenar mi colección de cromos de Star Trek y enviar miles de dólares para los niños de Guatemala. No tengo término medio en mi día a día, pero mi cara es tan vulgar como la bota de vino y la tortilla de pasas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me hubiese gustado ser jodidamente feo como Gabino Diego, al que todo el mundo cae simpático por la lástima que provoca su cara, o ser un Brad Pitt al que odia todo buen gárrulo, por ser el póster favorito de la uniceja de su novia y al que los críticos desprecian siendo un actor cojonudo, simplemente por ser más alto y más rubio que ellos.
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Cuando me empezó a salir aquel horrible mostacho acompañado por esos granos tan poco eróticos y esa voz de jugador irlandés de rugby que tanto me acomplejaba, cambié mi planteamiento inicial, pero continuaba interesándome por el cine. Pensé en ser <strong>director,</strong> todo hacia indicar que iba por buen camino para convertirme en un gordo adorable con barba y miopía, tres requisitos básicos para ser director de cine español. Así que mis films con sexo entre hermanos, violencia injustificada y humor de feriante podrían tener buena acogida. Finalmente me eché atrás porque esa senda probablemente me llevaría a toparme con Jesús Bonilla, por el cual como saben, solo siento un sincero desprecio.</div>
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Incitado por mi amigo Julián que siempre me decía que tenía mucha imaginación creando de la nada excusas con las que librarme de los abdominales y las pruebas absurdas de velocidad con las que convivíamos en las clases de gimnasia del señor López, sargento de la guardia civil y completo hijo de puta en su tiempo libre, pensé en convertirme en <strong>escritor</strong>. Lo cierto es que me atraía mucho este mundo: tertulias en cafés literarios en los que se termina hablando de falos, Brooklyn, amigos esquizofrénicos, vivir dentro de un lúgubre apartamento agazapado en una ciudad con millones de orientales, whisky escocés, mujeres, columnas semanales en el Financials Times, más whisky y una ajetreada vida nocturna. </div>
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Todo parecía fantástico, pero no soporté la idea de salir en la fotografía de mis libros intentando no parecer humano: manos en la barbilla, gafas sin graduación, mirada al infinito, ojos achinados para parecer inteligente y fondo que invita a la meditación. Como me divertiría ver la cara de García Márquez masturbándose con fotografías de Sophia Loren o la de Edgar Allan Poe comiendo magdalenas de limón mientras disfruta con una película de serie B.
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<br />
La verdad es que nunca he tenido mucha personalidad, tampoco las ideas muy claras como pueden ver. Mi profesora de matemáticas del instituto decía que <strong>nunca llegaría a nada,</strong> tal vez estuviera en lo cierto, pero por el momento su hijo pesa cuarenta y cinco kilos, tiene un ojo de cristal y lo mas cerca que ha estado de un Aston Martin es para limpiarlo con un estropajo usado en los semáforos donde trabaja para una mafia polaca. </div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-16438048523715385262009-12-23T19:23:00.000+01:002015-01-27T19:27:19.756+01:00veneno y ensaladilla rusa<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNiABMV7jaWfBzLKzsGBZRU5-FWeKQ8HD0u76mxpJInaMAEBsA1KqpJKFiAAaJewEBwjnD-gczW20S3NKPeqZKRtOxKTG865iTsckPHPWD9FCIi533jx1_jvmf1cfyX3yb-oGXCYXcWB0/s1600-h/2218151789_2aa0507d9c.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNiABMV7jaWfBzLKzsGBZRU5-FWeKQ8HD0u76mxpJInaMAEBsA1KqpJKFiAAaJewEBwjnD-gczW20S3NKPeqZKRtOxKTG865iTsckPHPWD9FCIi533jx1_jvmf1cfyX3yb-oGXCYXcWB0/s320/2218151789_2aa0507d9c.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5418633586591760834" style="cursor: hand; display: block; height: 214px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
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El pueblo judío fue despojado de sus tierras y esclavizado en Babilonia. Los romanos convivieron con la sangre durante siglos para terminar humillados por tribus germánicas. Los Reyes Católicos desterraron a los musulmanes. Los pelirrojos murieron calcinados.<br />
<br />
Se obligó a trabajar en Telefónica siguiendo ordenes de Stalin a todos aquellos tipos pesados, brasas o coñazo. Estos fueron llevados en grandes barcos hacia una isla del Pacífico cerca de Las Carolinas y obligados a realizar un importante número de llamadas diarias para sobrevivir. Bajaron del buque tan aturdidos como conscientes de que les iba ha tocar cumplir una condena peor que el temible frío de Siberia. Reconocían que se lo habían ganado a pulso: sus historias infumables y sus tan apropiadas llamadas a las cuatro de la mañana para compartir la noticia de que intentando cortarse las uñas,habían terminado por quedarse mutilados, acabaron con la paciencia de su entorno que no dudó en denunciarlos a la KGB.<br />
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Les describo la isla: una superficie similar a la de cinco canchas de baloncesto, un árbol entre amarillo y naranja, un buen número de corderos con diarrea crónica, cuatro aristócratas rusos con nombres impronunciables, el hijo deficiente y bastardo del Zar y una montaña de libros censurados. La vida en la isla no era apropiada para pastilleros y viejunos con ánimo de verbena, por lo que a aquellos hombres y mujeres no les quedó otro remedio, que quitar el polvo a esos libros y abordarlos como si de corsarios se tratase. Con el tiempo alcanzaron una cultura más que considerable y por ello todos los telefonistas tienen acento argentino.<br />
<br />
Actualmente ya no trabajan por la mano dura ejercida sobre ellos durante décadas, simplemente han adoptado el <em>tocar los cojones</em> como su deporte nacional proclamándose campeón aquel sujeto que consiga que su interlocutor no cuelgue hasta pasada media hora. El hecho de que en la isla no hubiesen vacas que ordeñar produjo que por falta de calcio sus habitantes a partir de la segunda generación midieran un metro veinte aproximadamente, una estatura apropiada para marcar nueve números con las fosas nasales.<br />
<br />
Del secreto mejor guardado de la historia y que sin ningún tipo de remordimiento les estoy desvelando, solo eran conocedores un reducido número de dirigentes de la URSS fallecidos antes del estelar paso por los escenarios de Chayanne. El último hombre que sabía el paradero de <em>los coñazo de la Unión Soviética </em>era el traidor de Boris Yeltsin. El bueno de Yeltsin olvidadizo en su vida laboral siempre acompañada por dos cajas de vodka producidas en una fábrica del monte Elbrus borró de su memoria y de la del resto de la humanidad el último y más ambicioso experimento sociológico de Joseph Stalin.<br />
<br />
El joven grumete Manolo Escobar Stevenson guarda el mapa de la isla. Mañana en mi reunión semanal con Barack Obama, Gordon Brown y el ejemplo para la juventud Silvio Berlusconi obligaré a mis colegas internacionales a contactar con el creador de obras maestras como: <em>Mujeres y vino</em>, <em>Minifaldas</em> o <em>Baila gitana baila</em>. Mi objetivo está claro, detener a esos tipos sin corazón que nos tienen tres horas y veinte minutos al teléfono con la inquietante intención de vendernos un Nokia sin teclas, llamadas tan gratis como pagar doscientos euros mensuales y un bonito color verde si pides rojo o rojo si escoges verde.</div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-74871282164318213272009-12-04T18:22:00.000+01:002015-01-27T19:19:04.453+01:00camboya<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4SQxYroGQgmJhFBFbDLtvMBvhNGwg6eyxSiIJBbzPQ_QozU6czyKB4ZHFh4PdUDbqAbZhq3fU0htMVgYyxDlSJV4jjjIyoRa2nqldGJYcBzjcQo5M_K2C8nqnMkU4cB3cZvpBT-XwQhY/s1600/fumador-habano.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4SQxYroGQgmJhFBFbDLtvMBvhNGwg6eyxSiIJBbzPQ_QozU6czyKB4ZHFh4PdUDbqAbZhq3fU0htMVgYyxDlSJV4jjjIyoRa2nqldGJYcBzjcQo5M_K2C8nqnMkU4cB3cZvpBT-XwQhY/s320/fumador-habano.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509344399170103410" style="cursor: hand; display: block; height: 142px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a> Me llamo Hortensio y soy un puto envidioso desde que mi progenitora decidió optar por este nombre que desde niño me golpea la autoestima sin piedad. Soy consciente de que merezco que la gente orine sobre mi cadáver, ya que dedico buena parte de mi tiempo a criticar a los demás con la intención de que no progresen, cuando verdaderamente aquello que creo detestar es lo que algún día sueño con ser. No se anticipen y piensen que he llegado a esta conclusión de forma sencilla, se me apareció la lucidez en una taberna con el mejor steak del mundo delante y con el sobrino tartamudo de Mussolini contraatacando de forma impulsiva el sarro de sus dientes.<br />
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Creerán que soy un trastornado, pero desde mis primeras papillas me opuesto a todo tipo de totalitarismo y me mantengo firme en la condena de todos aquellos que impusieron su voluntad sobre la de sus iguales, pero entiendan que no vea en ser empleado del Santander o agente de seguros una vida muy trepidante, y me interese por otros oficios más gratos como emperador romano o convertirme en el dictador más hijo de puta de todos los tiempos.<br />
<br />
En este escenario absurdo los cambios se notarán desde el primer día. En primer lugar, crearé una lista interminable de aquellas personas que deben ser torturadas y obsequio para mi gran amigo Kim Sung, presidente de Corea del Norte, que tendrá comida para sus Fox Terriers durante una larga temporada. La lista es la siguiente: Isabel Pantoja por tener unas pobladas patillas tan eróticas como un eructo, Enrique Bunbury por farsante, Lina Morgan por amenazas contra el humor, Pablo Motos por forrarse a costa del trabajo de los internos de un manicomio, Peñafiel por tricotar en su tiempo libre, Bertín Osborne por provocar desmayos en menopáusicas nacidas en julio del 32, los franceses por tener la culpa de todo, Bebe por creerse que aprobó cuarto de EGB y Juan y Medio por ser un crápula y dárselas de simpático y buenazo. Mención aparte para el mayor opositor al régimen Antonio Resines, que será condenado a mantener relaciones sexuales con María Teresa Fernández de la Vega durante más de veinte años y obligado a comer brócoli durante todo este tiempo.<br />
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Una vez creada la lista negra seleccionaré con sumo cuidado aquellas personas que no exentas de talento tengan la capacidad de rendirme pleitesía, no traicionarme en los malos momentos y verme como un autentico líder. Yo personalmente me ocuparé de la mayor parte de los ministerios reduciendolos progresivamente hasta quedarme con seis: vicepresidente Tony Soprano, ministro de Ciencia e Innovación José María Gutiérrez “Guti”, ministro de defensa Don Alan Shearer y ministro del interior Carlos Boyero. Los dos ministerios que consideraré fundamentales serán el de educación del que se encargará Paz Padilla y el de cultura que lo dirigirá Sarah Jessica Parker, tengo plena confianza en que estas dos intelectuales sean capaces de crear una sociedad plana y sin ideas propias a la que poder manipular. Miguelito Moratinos será el único ministro que mantendrá su cargo en el gobierno, ya que careciendo de talento conocido, cumple a raja tabla los tres primeros preceptos para gozar de mi confianza.<br />
<br />
Castellón la tierra que me vio nacer, recibirá el nombre Hortensiogrado y se convertirá en el centro económico social del planeta. Construiré un enorme palacio a orillas del río Mijares. La policía local uniformada de forma humillante con ropa de samurái se ocupará personalmente de mi seguridad. Todos aquellos que durante mis años en el colegio sacaban sobresalientes tendrán funciones tan degradantes como: encargado del noble arte de tirar de la cadena, limpiarle los dientes a mi caballo con la lengua o enseñar a mi loro a decir “Hortensio puto amo". Por otro lado, seré capitán de la Selección Española y el Athletic y el Castellón serán los dos únicos clubs que podrán optar al campeonato de liga.<br />
<br />
Los mendigos que dejen de consumir vino Don Simon y entren dentro de la secta Hacendado serán desterrados. Los tipos con esos perros feos y ridículamente pequeños conocidos con el nombre de perros salchicha serán fusilados y los que sean acusados de haberles puesto lazos o vestiditos deberán compartir previamente celda con el insoportable tono de voz de Esperanza Aguirre. Siempre que los bebes se encuentren fuera de sus casas deberán ir con las manos bien atadas, para que les sea imposible tocar el hombro de las personas adultas y respetables obligando a estos por un puto convenio social a fingir una sonrisa, poner cara de cretino y preguntarle cuántos años tiene a un bebote que no sabe hablar. Por último, serán recompensados con tesoros aquellos que denuncien a sus vecinos por comprar soja o cerveza sin alcohol.<br />
<br />
Con todo, por ahora sigo llamándome Hortensio, poniéndome bizco cuando me gusta una chica, temblándome la voz cuando hablo con el quiosquero que pasó tres horas en Carabanchel y leyendo el horóscopo todas las noches deseando que la suerte se apiade de mí y me conceda unas vacaciones en Torrevieja.</div>
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Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-85979368354997898892009-11-06T13:58:00.000+01:002015-01-28T00:55:16.189+01:00Comandantes de la tontuna<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghmxbT_b4T_-55xMjJe5nTqTJZa7fFeiY13LpAC7tZiQ1hDppmgnHQafx6UaaG-g2syA40kKxdX_kVpkutokD4LAS6-4aDzQye1Rh0NaXV4pU9RWIRV71GCVTIPvzBXMgvYb5iwAQGKmo/s1600-h/3935435403_8a14ee3280.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghmxbT_b4T_-55xMjJe5nTqTJZa7fFeiY13LpAC7tZiQ1hDppmgnHQafx6UaaG-g2syA40kKxdX_kVpkutokD4LAS6-4aDzQye1Rh0NaXV4pU9RWIRV71GCVTIPvzBXMgvYb5iwAQGKmo/s320/3935435403_8a14ee3280.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5401106032723534354" style="cursor: hand; display: block; height: 312px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
A ninguna persona sensata le gustaría tener un hijo loco. ¿Qué vergüenza no cree señora, Amparito? usted sabe mejor que yo que sus vecinas le restregarían que mientras sus niños saben diferenciar sujeto de predicado y vencen a la escurridiza tabla del nueve, el suyo se dedica a gritar en funerales como un maldito despertador que suena cuando le place y mantiene conversaciones superficiales con servilletas de papel y latas de cerveza.<br />
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Amamos a los locos y no lo sabemos, crease lo que le digo señora Amparito y quedese tranquila. Decoramos paredes y carruajes con sus ojos desencajados y nos sentimos el tipo aventajado que nunca fuimos al recitar una frase que pronunció uno de estos en su minuto diario de lucidez. Son muchos los artistas conocedores de las repercusiones positivas que puede tener sobre su carrera el realizar una contada serie de extravagancias y escándalos mostrándose propensos a llevarlas a cabo por simple supervivencia. Nadie duda de las capacidades artísticas de Beethoven y Van Gogh, cualquiera de nosotros pondría el corazón de nuestros hijos en el fuego afirmando que la vida de estos no fue estéril. Pues bien, creanme que cuento con dos manos la gente que conoce dos obras de Beethoven o tres de Van Gogh.<br />
<br />
Sin embargo, el carácter difícil de controlar del alemán y sus problemas auditivos son vox populi, del mismo modo, que hasta Ana Rosa Quintana sabe que Van Gogh no tenía oreja izquierda y terminó su vida en un puto manicomio conviviendo con un trastorno bipolar. Per...¿quién sabe donde empiezan y donde acaban los márgenes del postimpresionismo? o ¿que cojones es eso del clasicismo vienés? prácticamente nadie sabría dar con la respuesta.<br />
<br />
Nuestro conformismo enfermizo entiende que aquella persona que sale en libros traducidos a más de cien idiomas, sirve como inspiración a un par de películas mediocres y es bien visto por personas que consideramos intelectualmente superiores a nosotros alcanza por méritos propios un escalafón superior a los Dioses griegos. Incluso si mostramos personalidad no cayendo en el síndrome de Estocolmo y por tanto siendo conscientes de que sus obras no nos aportan nada, no vamos a quedar de catetos soltando topicazos como que un Miró es capaz de pintarlo nuestra sobrina la manca en un cuarto de hora de reloj.<br />
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¿Quién tiene realmente el suficiente criterio como para juzgar si Lois Amstrong tocaba bien la trompeta o si los cuadros de Dalí eran la decimonovena maravilla del mundo o por el contrario varias secuencias de una comedia francesa? entiendo que sólo dos tipos en Nueva Orleáns, uno en San Petersburgo y otro en Nueva Delhi. Por cierto, me consta, según mis más que mediocres fuentes y aún más deplorables teorías, que Dalí estaba mas cuerdo de lo que intentaba representar con ese bigote imposible y esos problemas sexuales planeados con prudencia locuaz por Gala. De todos modos, no niego lo evidente, algún tipo de trastorno debía tener el cabrón.<br />
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"<em>Menudo mérito no teniendo un control sobre si mismo es capaz de producir arte en abundancia". "Una vida tan interesante como la suya le debió proporcionar una visión diferente de la realidad</em>". Estas dos frases llevan un veneno de pitón que conlleva que si no nos gusta su obra es porque no la terminamos de entender por culpa de nuestra rutinaria existencia compuesta por: dos tazas de café diarias, treinta y siete horas de trabajo semanales y una situación emocional estable. Joder, son muy listos.</div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-70803064653627870472009-11-05T16:21:00.000+01:002015-01-27T19:47:06.062+01:00dolor<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijFW3xvPlPVeuTY0DLNCkCEmRKmdWDqGe9sw_RhI1xiq_ihH8LxdAKP3kFYoF0uO8qgtJr1dvPhqZNViDCYA0wJMia_qL20UnrSOsIqGiPAJoBfX3RjrffXHK5sOpERc-xL9ZdLwo63wE/s1600/mclane+huebos.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijFW3xvPlPVeuTY0DLNCkCEmRKmdWDqGe9sw_RhI1xiq_ihH8LxdAKP3kFYoF0uO8qgtJr1dvPhqZNViDCYA0wJMia_qL20UnrSOsIqGiPAJoBfX3RjrffXHK5sOpERc-xL9ZdLwo63wE/s320/mclane+huebos.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536086449840528482" style="cursor: hand; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 214px;" /></a> Mi padre tenía una empresa de despertadores que permitió a mi familia vivir con <strong>grandes comodidades durante mi infancia</strong>: viajes a Biarritz, desayuno continental, cagar en la vajilla de plata para hacernos los finos y tener de ama de llaves a la infanta. Escuché en la radio el otro día que nos reprochaba el hecho de que mi abuelo le tocara el culo, muy pronto se olvida de los viajes que le pagábamos a Montanejos por todo lo alto y de las dos veces por trimestre que le dejábamos comer con cuchillo y tenedor.
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Lo cierto es que <strong>aquella etapa de esplendor pasó</strong> y mi padre cerró la empresa que su tatarabuelo abrió cuando Napoleón visitó Castellón buscando una explanada para jugar con su colega Murat al Pin-pong. La causa del adiós al mundo burgués de mi niñez fueron los móviles con alarma para los que los elaborados despertadores no fueron ninguna competencia. Yo educado en el a,e,i,o,u de John Wayne que consiste en que si destruye tu poblado una banda de 200 muchachos debes inmediatamente salir del salón oliendo a hombre, subir a un viejo caballo que está hasta la polla de ti y con los huevos como bandera terminar con ellos repartiendo leches como panes, no pude hacer otra cosa que contraatacar con la tecnología que había condenado a vivir con estrecheces a los míos. Así fue como comencé a vender cientos de<strong> despertadores por internet</strong> y mi situación económica mejoró considerablemente.<br />
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Era sin duda, lo que los <em>homeless </em>de Missouri llaman un negocio borracho, lo que provocó que las mujeres sólo me quisiesen por mi dinero, pero siéndoles sincero tampoco me importaba demasiado. Sólo una pequeña duda ponía en jaque a mi pequeña cabeza, no terminaba de entender la razón por la que todos los despertadores los adquiría un tal<strong> B.W</strong>. con lo que poco a poco la curiosidad fue ganando terreno hasta que no tuve más remedio que hacerle una llamada, llamada a la que mi interlocutor respondió que el jueves 19 estaría en <em>el bar de La Maricarmen</em> donde como posteriormente me reconoció hacen los mejores bocadillos de calamares.
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Allí me presenté yo con la idea de apuñalar por la espalda a mi curiosidad y por fin dejarla de lado, cuando en la última mesa junto a una máquina tragaperras con un heroinómano haciendo sonidos extraños se encontraba B.W. Con sumo cuidado me enseñó su documentación y pude darme cuenta que debajo de una gorra de los Mets, un pañuelo, un skate lisiado y un piercing en la nariz se encontraba <strong>el puto Bruce Willis</strong>. Nos terminamos los bocadillos, Bruce le pagó en amenazas y nos fuimos a la casa de la montaña que aún conservo de la etapa de esplendor de la por mi entonces boyante familia. Le ofrecí ducharse pero dijo que eso era de comunistas, se quitó la ropa de delincuente de Baltimore y se puso su traje de John Mcclane, tengo que reconocer que le quedaba de puta madre, pero emigró mi risa cuando me di cuenta de que el muy hijo de puta se creía realmente que era un<strong> </strong>policía de Nueva York<strong> con unas pelotas gigantescas</strong>.
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Conversamos durante toda la noche y me explicó que había venido a España porque Estados Unidos está lleno de rusos y albanokosobares, gobierna un tipo muy moreno, la vida aquí es barata por ser un país tercermundista y sobre todo porque tenemos frontera con China que era el país que tenía en mente invadir. Me dijo que le tenía mucha rabia a los chinorris y que mataba un vegetariano por cada programa de Humor amarillo. Me comunicó la tragedia de que al embajador norteamericano en China <strong>le habían cerrado el Mcdonald de su barrio</strong> con lo que se veía obligado a sobrevivir a base de comida local: bambú, setas rojas y orto de rinoceronte, motivo suficiente para que Bruce fuera enviado a poner<strong> un poco de orden</strong>.
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Quería invadir China él sólo y le comenté que tal vez era un poco arriesgado, con lo que nos dispusimos a crear un plan para encontrar gente a la que sumar a la causa. Reclutamos hombres en lugares <em><strong>muy exclusivos</strong></em>: clubs de carretera, recreativos, veladas de boxeo y cabinas de sex-shops, en definitiva representantes todos de la imperfección humana. Una vez seleccionada la gente para la misión destrozamos por orden de Bruce un gimnasio de la tercera edad con la idea de robar los <strong>trajes de karateka </strong>tan necesarios para pasar desapercibidos en China y le <strong>robamos un Renault Megane</strong> a un sordo con la excusa de que podía ser terrorista.
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No os voy a engañar el <strong>viaje a crol </strong>hasta Pekín se nos hizo un poco largo, pero para que Bruce no nos volviese a contar la historia de que subió veinte veces seguidas el Kilimanjaro con un compatriota en el hombro y unas hemorroides luchadoras, decidimos no quejarnos. Mis compañeros y yo<strong> fallecimos enseguida</strong> al ver un buffet chino cojonudo, entrar pensando en arruinarlo y salir con un certero disparo en la sesera, pero el bastardo de Willis <strong>destrozó toda la flota aérea enemiga</strong> con un tirachinas y varias volteretas innecesarias perdiendo más de cinco litros de sangre. Salvó la vida gracias a una rubia espectacular que por <em>casualidad</em> pasaba por allí y una vez recuperado <strong>convirtió la República Popular China en el país menos poblado de la tierra</strong> quedando tan sólo el embajador americano, un Mccdonals de tres plantas, una bolera y un hindú enclenque sirviendo hamburguesas. Eso sí, la misión había sido todo un éxito y Mao es actualmente el nombre de un parque de atracciones de San Diego. </div>
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<br />Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-21601038789332376652009-09-25T21:19:00.000+02:002015-01-27T19:40:27.923+01:00DiCaprio tiene poco de estadounidense<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMT3bX51jNbxAzPzi12jLHLJJtf4EmEvs4naR3i6GiC3CAMYbEjMOX2JoHaNAFKz36ErL3547Mbzsp57_2lgDZWmkevlMueMh5Qm7g8LBY1roHOB7MAyUGkuKDQDopoJKXCCmUrUgJNd4/s1600-h/qwdqewrwf.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMT3bX51jNbxAzPzi12jLHLJJtf4EmEvs4naR3i6GiC3CAMYbEjMOX2JoHaNAFKz36ErL3547Mbzsp57_2lgDZWmkevlMueMh5Qm7g8LBY1roHOB7MAyUGkuKDQDopoJKXCCmUrUgJNd4/s320/qwdqewrwf.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5446668448510232034" style="cursor: hand; display: block; height: 239px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a>
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Teruel es frío kazajo, repartidores de Telepizza a caballo y cuestas más jodidas de dejar atrás que el Himalaya con esguince. En cambio, la nación de los <strong>gringos, yankis, hot dogs o winchesters</strong> es la vecina rica de la que todos despotrican a veces con algo de razón y otras por pura envidia. "Su fortuna es consecuencia directa de sus años mozos donde frecuentaba sin complejos la prostituación de lujo", dice Bernarda la del tercero. "No te olvides tampoco querida Berni, de que la mosquita muerta llevó a cabo una serie de estudiados braguetazos", recalca la oligofrénica, resentida, sorda y viejuna del primero.
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Esta pandilla de mediocres entre los que me encuentro como capitán general de todos los ejércitos, alaban individualmente a la vecina rica en el cuerpo a cuerpo, hasta límites que rozan lo ridículo, se sienten muy halagados porque esta pierda un segundo de su tiempo y les dedique una hipócrita sonrisa, incluso créanme que llegan al éxtasis, cuando la vecina les hace una carantoña a sus perros feos, enanos y paticortos. Lo mismo sucede entre nuestros gobernantes y los de Estados Unidos, por todos es sabido que <strong>Zapatero y sobre todo Aznar</strong> han tirado por la borda seguramente con acierto y sentido común, todo el amor propio y el ego acumulado cuando les ha tocado cumbre con sus homólogos norteamericanos.</div>
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Personalmente <strong>desprecio</strong> a Paris Hilton, a los raperos con saludos imposibles, a las zapatillas Nike hechas in Taiwan o Indonesia, a los padres empeñados en que sus hijos sean estrellas del deporte o de la canción y a esa sociedad heterogénea que en ocasiones parece una selva donde los vencedores se comen a los vencidos a los fracasados y a los que nunca supieron qué cojones aportar al mundo. También vomito sobre Sarah Jessica Parker con la cual no salgo de mi asombro al comprobar que se cree inteligente y atractiva. La lucha libre con un pobre guión de por medio tampoco me convence y las campañas políticas con formato de Sálvame Deluxe me resultan tan repugnantes como ver al candidato ganador ponerse <strong>el anillo de poder </strong>y jugar al Command and Conquer disparando misiles de forma aleatoria. En definitiva, detesto la parte hortera y más conocida de la América actual. También odio profundamente a Ben Stiller y su jodida cara de cretino.
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Por el contrario, le encuentro un cierto <strong>encanto</strong> a la parte casposa y no menos hortera de los Estados Unidos. Sueño con conducir un Land Rover por Arizona con un sombrero parecido al de James Stewart en " La última bala", saltar de mi coche de forma poco ortodoxa, abrir la puerta del bar con una patada perfecta en la ejecución y decir en la barra aquello de:<em> ponme un whisky, muñeca. Todo esto </em>notando en el cogote las miradas de cuatro curtidos muchachos con camisa de cuadros, invitaciones a la asociación del rifle y campeonatos de mascar chicle con cara de no sentir compasión por nada ni por nadie. Tampoco me olvido de Steven Seagal, El equipo A, Chuck Norris o Rocky, por los cuales siento un gran aprecio, pero desgraciadamente ayudan a reforzar la equivocada idea, de que para ser norteamericano es imprescindible ser un cowboy con Chrysler, mente castigada y capaz de salir vivo ante veinte mil soviéticos con kaláshnikov.
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Dejando al margen mi complicada infancia, nadie duda de que Estados Unidos es la Reina del ajedrez, Mickael Laudrup en el Barça de Cruiff y el semáforo que dicta cuando se pueda pasar y cuando se debe esperar una nueva oportunidad. Como nos jode pensar que el deficiente de Fulanito, ha conseguido una beca para estudiar en la universidad de Minnesota, con lo bien que suena Min-ne-so-ta. ¿Quién no ha pensado alguna vez en ser contratado por unos cerebritos recluidos en una central de Seattle y cobrar miles de dólares mientras fluyen ideas absurdas? lástima de hipócritas. Autores como Hemingway, Philip Roth o Faulkner eran norteamericanos. Y eso, que ellos son ignorantes y cazurros, y nosotros tan cultos que Telecinco consigue audiencias millonarias.
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Creemos que somos algo más que un insignificante diamante dentro de un enorme montón de mierda. Nos olvidamos por completo de que en este país la persona más querida es Belén Esteban, que es infinitamente más deplorable que Bruce Springsteen. Tocando la música <strong>no hay color</strong>, por un lado Ray Charles, The Pixies, Bob Dylan o Louis Armstrong, por otro lado grupos a los que deberían prohibir reproducirse como Pignoise o Despistados, combinados con buenos músicos, que en su mayoría, se limitan, en menor o mayor medida, a copiar la fórmula de los yanquis. Mi actor favorito Morgan Freeman no nació en Almendralejo precisamente, si hubiera nacido en nuestro país hubiera sido un capullo con residencia en Los Ángeles, que solo actuaría en papeles donde se necesitase a un tipo con acento latino y cara de soplapollas. En un repaso rápido de directores más de lo mismo, ¿qué son Isabel Coixet, David Trueba y Almodóvar al lado de los grandes directores norteamericanos? por otro lado, nos burlamos de que no sepan señalar España en el mapa cuando dudo que la mitad de los que escupen entre risas sepan señalar dónde se encuentran la mitad de los países de América. </div>
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<strong>Tienen mayor éxito</strong> las hamburguesas de tres pisos con queso verde y los partidos de Los Lakers con torpes cheerleders, que el jamón serrano, la Paella y la pilota valenciana, no porque sea mejor el producto, que es obvio que no lo es, sino porque es made in Usa. Resulta lógico, no es lo mismo que detrás de uno se aposente con espada y coraza el Bank of America y sus dos metros que lo haga la alopecia y conseguida barriguita de la Caja Rural de Peñiscola. De acuerdo, nosotros tenemos historia y ellos no, nosotros tenemos la Alhambra y ellos cuatro rascacielos iluminados, pero si no hubiésemos existido, quitando que en Centroamérica y Sudamérica probablemente hablarían portugués o inglés y las finales del 64 y el 2008 se las habrían llevado rusos y alemanes, el mundo no hubiera sido un lugar muy distinto al que conocemos.</div>
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Comprendo que sea difícil de encajar el tener que reírle las gracias al repetidor de clase dándole por decreto el bocadillo de chorizo, pero si lo que hacemos es reírnos de él sin ser conscientes de que solo somos treinta quilos de niño cubierto de granos, lo único que provocaremos con nuestra imprudencia,es que se vayan colocando progresivamente los cimientos de nuestro final. En ese caso, el repetidor sabiendo como sabe, que vivimos sencillamente porque a él le da la gana, vendrá y nos pisará con botas de reglamento después de escupir sobre nuestro puto trasero como ya hizo en la Guerra de Cuba, conflicto bélico donde <strong>yo participé </strong>siendo un héroe de guerra.</div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-15973726513226641002009-08-20T15:53:00.000+02:002015-02-09T01:15:11.715+01:00Partida de trileros<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrztmRMGH0V7qfDJ9PJPViEEYRICDguAzetQK6-yTjQPv-L1XG6YoZ89lxYowkTdafCJADBEdUGPVzEJkIBlSEmnMOvumupqWY0kOZkQt3rNYaPSrGXLzRWQFIjaCquge-ey6-pO5nWbo/s1600/cubiertos1.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrztmRMGH0V7qfDJ9PJPViEEYRICDguAzetQK6-yTjQPv-L1XG6YoZ89lxYowkTdafCJADBEdUGPVzEJkIBlSEmnMOvumupqWY0kOZkQt3rNYaPSrGXLzRWQFIjaCquge-ey6-pO5nWbo/s320/cubiertos1.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5521967126447272098" style="cursor: hand; display: block; height: 213px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
Cansado como estoy de debates radiofónicos insufribles sobre la reencarnación; de disminuidos psíquicos que juran haber sido en otro tiempo Ricardo Corazón de León y de minotauros con camuflaje de oficinista, muestro mi convicción de que en otra vida pase hambre. Me encanta comer, amo saciarme, los buffet libres cierran a las dos y media de la tarde cuando me ven cruzar el paso de zebra.<br />
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Los <em>no podrás probar solo una </em>o los premios insustanciales del estilo:<em> juntado veinte resguardos te regalamos unas vacaciones en Tomelloso </em>no me convencen. A mí se me encuentra el punto débil recargando el mensaje: c<em>arne francesa recubierta por finas hierbas preparadas siguiendo la antigua receta de la abuela, </em>en vez de decir filete. <em>Pastelería tradicional abierta desde 1914 </em>y nunca pastelería-cafetería hermanos López. <em>Dulces de Hinojosa de la Sierra( Soria) </em>pueblo del que no oído hablar ni en <em>Al filo de lo imposible</em>, pero que da una estúpida garantía de que lo que te estás comiendo es artesano.<em> Autentica pizza italiana</em> a través de la cual imaginar tipos de Verona sin lepra ni halitosis amasando pasta con alarmante destreza para que durante un ridículo cuarto de hora pase una fiesta de sabores por tú maltratada y exigente garganta.<br />
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A veces imagino que el marketing llega al mundo de las drogas y enganchado sin resistencia a la heroína me convierto en un saco de huesos al que todos ignoran. </div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-11615678775191715322009-04-23T12:50:00.000+02:002010-01-24T04:50:48.130+01:00Carlitos ponte la rebequita<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdh8o5UQRpUB-Uv4AUkvHsPTtEBhcgczgKzgMawVikLJSUzHNDeYagZQUUk_qEB40vYJAS0kh11zCiOqlEgS8fam5P3dQt9DIo1R1LcfmUzWnlOh9r323I1p7roy9grf-O8kIRJaOb4Mg/s1600-h/2847873527_44338bb345.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 213px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdh8o5UQRpUB-Uv4AUkvHsPTtEBhcgczgKzgMawVikLJSUzHNDeYagZQUUk_qEB40vYJAS0kh11zCiOqlEgS8fam5P3dQt9DIo1R1LcfmUzWnlOh9r323I1p7roy9grf-O8kIRJaOb4Mg/s320/2847873527_44338bb345.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5327852523613379826" /></a><br />Por ser valiente te daban medallas al honor, tierras en Castilla la Nueva y hasta un título nobiliario. Hoy en día el que cruza la calle con semáforo en rojo y ningún coche en el horizonte es un inconsciente. Aquel que se va de soldado raso a Kabul con una mano delante y otra detrás, un facha sin conocimiento. Los tipos que combinan cuatro trabajos para pagar una guardería, gente que no sabe divertirse (entendiendo por divertirse, hablar de coches y máquinas corta césped). Los que no se casan con nadie y dan su opinión, hasta cuando se les amenaza con un revolver uzbeko, unos putos impertinentes. <br /><br />La gente se cree William Wallace con frases del tipo "de los cobardes nunca se escribió nada” pero puedo prometer y prometo, que en estos tiempos son los cobardes los que lideran el mundo. Los que se mueven por el interés. Los que no cazan el león, sino que esperan que lo cace otro, para después robárselo en las múltiples oportunidades que presenta la noche, como el bueno de Ewan McGregor en Trainspotting.<br /><br />No pido una Guerra de los Treinta Años, 200000 viudas y duelos tejanos. Junto a Curro Romero y los soldados italianos, me considero uno de los tipos con menos valor del mundo conocido. Solo pido un poco de emoción. Un poco de riesgo. De no vivir cuarenta años en la misma manzana, con la partida de póquer de todos los viernes y la mancha de café en la camisa. Viendote obligado a soportar con resignación, las continuas órdenes de un deficiente acomplejado, que supo a quién arrimarse.Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-61569142560057056352009-04-11T20:18:00.000+02:002010-10-27T15:26:05.914+02:00¿ No es País para Viejos ?<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhejk7kQaeZBaWRmxPjsQ4PSnYpXbgcECEjyTjrmJwsmsttKRfAJEh44YlaPRgSf9oQ20vj92Hj_etN1ytg6Y4vI06u4666ZLPnV4bWLzbeWxrUcbxBpl2nEKUHP-m5yufGz15gKmkNGws/s1600-h/dsddddddd.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 212px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5325342815610854322" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhejk7kQaeZBaWRmxPjsQ4PSnYpXbgcECEjyTjrmJwsmsttKRfAJEh44YlaPRgSf9oQ20vj92Hj_etN1ytg6Y4vI06u4666ZLPnV4bWLzbeWxrUcbxBpl2nEKUHP-m5yufGz15gKmkNGws/s320/dsddddddd.jpg" /></a><br />Nos hacen creer a base de torturas y largas sesiones de insomnio, que los jóvenes somos el pelo rebelde que se aposenta en el plato, lo que entiendo que es una estupidez importante. Todos los niños desde el heredero del duque de Medinaceli al hijo del Poli Díaz, nacen desnudos y con una altura que viene oscilando entre 50 y 55 centímetros, en cambio estos mismos niños terminarán sus días abatidos por un guerrillero checheno o de muerte cardíaca en su casa de la playa pudiendo medir el primero 1,90 y el segundo poco más de metro y medio.<br /><br />Mis jovenes amigos y yo comemos en el McDonald's muy frecuentemente. No nos gastamos más de treinta euros en unos pantalones. Todos los años vamos a Madrid y nos hospedamos en pensiones custodiadas por arácnidos y roedores. De aquí veinte años algunos seguiremos comiendo en el McDonald's, comprando pantalones baratos y viajando en el guardamaletas. Otros en cambio nos saciaremos en el Arzak, conviviremos con los zapatos Club Premiere, viajaremos junto a nuestro mayordomo australiano hacía Marrakech aceptando la invitación de Mohamed VI y produciremos películas de lo más hortera.</div>Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-77523930210991354852009-03-28T18:30:00.000+01:002009-04-11T21:01:18.447+02:00no tiene nota de corte<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW_p-a2OuRDyVOSXuisjILVxRhubb8z6mAaKDD6bi7i4vZp8Y0AuNUfgUjy3G6dZBA8bqjS9Ph_ARLLQnrWXIdvTivNzvnKjTl0NizQvINbobXYrRK8qieyzs_DRKMA3u1Bn73CD0rvsI/s1600-h/2233020654_ea91b822d3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW_p-a2OuRDyVOSXuisjILVxRhubb8z6mAaKDD6bi7i4vZp8Y0AuNUfgUjy3G6dZBA8bqjS9Ph_ARLLQnrWXIdvTivNzvnKjTl0NizQvINbobXYrRK8qieyzs_DRKMA3u1Bn73CD0rvsI/s320/2233020654_ea91b822d3.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318659217852766434" /></a><br /><br /><br /><br />Entre las cuatro y las seis del pasado martes, mientras me golpeaba un calor asfixiante y un monótono ruido de tic-tac, tuve un sueño cuanto menos extraño.<br /><br />Mi nombre era Gianluca Legrotaglie, capitaneaba una de las familias más influyentes del narcotráfico norteamericano. Mi mano derecha era Antonielli Toneto, un autentico cretino, enamorado de la sangre y los gritos de clemencia. Era muy consciente de que estaba gestionando un plan para terminar conmigo, pero mis negocios aún necesitaban a ese hijo de puta.<br /><br />Las calles de Chicago no son tranquilas desde que mis fornidas piernas las pisaron por primera vez, allá por los años cuarenta. Convertí esta ciudad en el mayor de los infiernos terrenales. Le pusieron precio a mi cabeza. Tuve cientos de hombres a mi servicio. Fui con chaqueta y corbata sin haber pisado ni una maldita vez la escuela. En mis garajes convivían tantos Cadillacs como neveras hay en Alabama. Las mujeres que huelen el poder, hacían colas inmensas en la puerta de mis inaccesibles mansiones.<br /><br />No soy un Corleone de turno, amante de la familia y las fiestas de hipócritas con celulitis. Mande matar a mis siete hermanos, por si cabía la remota posibilidad de que me traicionaran y arranque la cabellera de aquellos de mis hombres, que mostraban síntomas de flaqueza. Pensaran que soy un chiflado falto de cariño, pero no sientan compasión de mí. Mi vocación no era ser pediatra o pintor en Montmartre. Desde pequeño sacrifique mi vida, para lograr ser el tipo mas temido desde los jinetes de Gengis Khan y creanme que disfruto con mi trabajo. Ya lo creo que disfruto.Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-36672934800311098672009-02-24T16:35:00.000+01:002009-02-26T00:15:13.870+01:00maldita pócima<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghTdHshgCBCfxHPk4TokHrsZKPxpX39AAOyRN7VhXggi4L1VIOUZ5xhYqC0y91WhOoQJjhVaWTiGg5zJ835BGgnJeCUrzCgrXUkjZ4uD-hhpaSxbmOPixTNDcn_Z27Sr02HIvoP3z62ZU/s1600-h/rkothesetup.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghTdHshgCBCfxHPk4TokHrsZKPxpX39AAOyRN7VhXggi4L1VIOUZ5xhYqC0y91WhOoQJjhVaWTiGg5zJ835BGgnJeCUrzCgrXUkjZ4uD-hhpaSxbmOPixTNDcn_Z27Sr02HIvoP3z62ZU/s320/rkothesetup.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5306392482916320706" /></a><br />Me reta en duelo el mejor espadachín de la Francia de Richelieu, tengo un jodido cáncer al que ni Sansón lograría vencer, oigo tambores desde aquella noche, pisadas de miles de hombres. Sostengo a duras penas, la mancha negra de Barbarroja con la palma de mi mano.<br /><br />Me robaron mis ojos y mis robustas piernas hace veinticuatro años, en su día pese a mis limitaciones, fui una leyenda en el tiro con arco. Actualmente estoy acabado, pero tengo esa adrenalina y ese miedo tan humano que siente el que aún no esta muerto del todo. El que rechaza la cicuta y el rápido disparo en la frente de un Winchester. Confiando en que alrededor, del minuto ciento cincuenta y seis de la película, lleguen los cazabombarderos norteamericanos y le devuelvan sano y salvo al condado de Utah.Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-4537754536891992982009-02-02T04:24:00.000+01:002009-02-03T00:01:57.326+01:00afiliados al granizo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRiV6PvoANP-T6nDuXSPDfPPVEPGyD4cyJuF_bjJJybElFtsdUpp7Sf-SSUGJ8a4G1K26idJntVghU7XlgWzxppifaVTkPD1bxdJIHPIA4pCOWLOknv_i6QxpkE4DostuV49GFoIBelCY/s1600-h/3243297081_0bd4a70ee9.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 213px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRiV6PvoANP-T6nDuXSPDfPPVEPGyD4cyJuF_bjJJybElFtsdUpp7Sf-SSUGJ8a4G1K26idJntVghU7XlgWzxppifaVTkPD1bxdJIHPIA4pCOWLOknv_i6QxpkE4DostuV49GFoIBelCY/s320/3243297081_0bd4a70ee9.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5298337908859316242" /></a><br /><br />Se compró el Washington Post, abrió la bolsa dispuesto a comerse un energético sándwich de queso, le esperaba una mañana de puertos de segunda y esfuerzos sobrehumanos.<br />Improvisadamente, había alquilado una bicicleta en la tienda de un expresidiario, con el único objetivo de emular a Perico Delgado y mover sus piernas compañeras de la grasa y el desorden. De pronto paso Matilde, con un abrigo largo y unos zapatos hungaros. Tom se le quedo mirando, dudando entre pasar de largo, inventarse que había triunfado en la vida o esperar a que ella le dedicara una hipócrita sonrisa. Finalmente, decidió detenerla con un tímido gesto y le ofreció: una silla, un capuchino y unas galletas insípidas, todo parecía distinto a la última vez, pero bastaron cuatro ridículos minutos para captar su cara de desprecio y su certeza de que continuaba siendo el mismo crío sin personalidad, del que se debía esperar menos que de un nadador en el desierto o de Gabino Diego en el campeonato yanqui de halterofilia.<br /><br />Matilde era tan vulgar como los castigados pies del que les habla, no tenía: la inteligencia para entrar en la Nasa, ni la mirada de Ingrid Bergman, ni mucho menos la suficiente experiencia en la vida, como para saber que camino escoger en cada momento, pero disimulaba tan bien, que irremediablemente nuestro frágil amigo volvió a sentir una cierta atracción infantil hacia ella. Se dejó engañar, falto a su promesa de que nunca más permitiría que le tomasen por idiota o le mirasen por encima del hombro como a un bufón de la corte de los Austrias. Volvió a caer con todo el ejército de alabarderos en primera línea y esta vez la reconquista iba ser dura, mucho más dura que tras aquel seco disparo en la nuca.Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-47160028054046617872009-01-21T15:48:00.001+01:002015-01-24T13:02:46.801+01:00soy un truhan, soy un señor<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXZcYqh45fM5AFyqejUgm7pjE8WLiR9v9zDB3UQlfqPzzA5U6HMKzLQt8jciVjN8O2rfPnFkCWHFzvZSAnt657s0tX2_O8twOJ2HPi8XLfH86tyDj3as1Bu22wG2pdGx2ijdeRugYyGQw/s1600-h/caretos1412mz.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXZcYqh45fM5AFyqejUgm7pjE8WLiR9v9zDB3UQlfqPzzA5U6HMKzLQt8jciVjN8O2rfPnFkCWHFzvZSAnt657s0tX2_O8twOJ2HPi8XLfH86tyDj3as1Bu22wG2pdGx2ijdeRugYyGQw/s320/caretos1412mz.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293759106305586226" style="cursor: hand; float: right; height: 320px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 213px;" /></a><br />
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El pasado viernes recibí al gran Antonio Resines en mi terraza de Miami Beach. Nos encendimos cuatro habanos y nos dispusimos a probar el Château d'Yquem, que en su día tuvo la oportunidad de degustar el mismísimo George Washington. No tarde en darme cuenta que mi invitado no solo era un dandy vistiendo, sino que tenía un paladar exquisito y era un autentico enamorado de la fascinante literatura bielorrusa, obviamente no podía ofrecerle un bocadillo de lomo con mayonesa.<br />
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Resines me explicó brevemente sus inicios. El joven Antoñito apodado “fucker boy” en su Torrelavega natal, era un auténtico Don Juan. Las mujeres llegaban desde los puntos más lejanos del continente, los obreros de la construcción se pasaban de acera, nadie podía resistir el enorme atractivo físico de Antonio. Una fría tarde invernal mientras la nieve conquistaba la ciudad, nuestro protagonista se encontraba exhausto tras rechazar a 745 damas y se dirigió hacia la plaza principal con la única intención de mojarse la cara y se cruzó con la 746, teniendo la poca fortuna de rechazar a la menos indicada, una anciana gitana que no cumplía los requisitos por tener un bigote pelirrojo muy poco erótico. La mujer ofendida por el desprecio del Batman de Torrelavega realizó un terrible maleficio: se le caería su brillante melena a lo Starsky y Hutch, le crecería una abultada barriga como compañera de fatigas y su voz de caballero gales sería sustituida por la del campeón mundial de mosto.<br />
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Nos encendimos el sexto habano, mi mayordomo Stuart O´conogan (en verdad, es de Cuenca, pero queda cojonudo lo de O´conogan) nos dio a probar el nuevo plato de Ferran Adrià: gases de reno con zumo de frambuesa. Tras quedarnos saciados por la abundante comida, logré que mi amigo Antonio se encontrara cómodo y me contara su larga trayectoria en nuestro cine. Siguió la historia por donde la había dejado<i>,” tras asumir que ya no era el Daniel Hasselhoff español, solo me quedaba la opción de introducirme en el mundo de la interpretación, yo desprecio a este gremio: no se duchan, llevan rastas y necesitan disciplina, pero era mi último barco si quería continuar siendo el fucker boy de Torrelavega”</i>. Me parecieron tan profundas y tan sumamente lógicas sus argumentaciones, que veía en Antonio un cierto parecido con Hemingway.<br />
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Me pasé toda la tarde y las primeras horas de la noche forcejeando contra mi voluntad, pero llegó un momento que no pude contenerme. Me levanté sudando de mi butaca persa y le grité <i>!Antonio, hijo de puta! “.</i> Este hombre ha jodido más familias que la ruta del bacalao. Cuántos jóvenes no llegaron a convertirse en actores por culpa del maquiavélico de Resines. El muy oligofrénico, película española que se estrena allí esta él y le da igual hacerse pasar por: terrorista armenio, celador en Carabanchel, doble de Pajares en las escenas de cama, que banderillero del Juli. La cuestión es salir en todas las películas, lograr que construyamos templos paganos para pedir la muerte lenta y dolorosa que se merece y sobre todo no dejar triunfar a ningún chaval lleno de ilusión condenándolos a una vida de miseria y frustración. Por ello, debemos unirnos en la plataforma contra Antonio Resines y su puto afán de protagonismo.<br />
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Concluido el enriquecedor debate con el actor español más sofisticado y sagaz. Nos levantamos de mis cómodos sillones parisinos y nos dimos un fuerte abrazo de amistad, esperando ver por fin su nuevo film sobre la vida de Freud y el psicoanálisis que lleva por título: <i>“Dos mozas ternescas y un Bmw biplaza”.</i></div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-90055340667500448822009-01-19T22:30:00.000+01:002015-01-24T13:08:18.342+01:00ofensiva contra Decathlon<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHyKt3vJwTVbCeMB_HpYYO2D4mIXqP09x_xJGOw6JdoY1MBQZWT-AC3YYpDplbRjwbnE9Gia6zk355p3Bbbanht5X5UTCi0phlJEGrMUtUp1ze4Ld7zWXvAqY7Y73wMs-ZOHJKLALVYac/s1600-h/New+york+543.jpg"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHyKt3vJwTVbCeMB_HpYYO2D4mIXqP09x_xJGOw6JdoY1MBQZWT-AC3YYpDplbRjwbnE9Gia6zk355p3Bbbanht5X5UTCi0phlJEGrMUtUp1ze4Ld7zWXvAqY7Y73wMs-ZOHJKLALVYac/s320/New+york+543.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293121446354525074" style="cursor: hand; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
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El ser humano no llegó a convivir con dinosaurios, los cuales por lo que nos comenta José Maria García, debían intimidar lo suficiente, como para que estuviera justificado tenerles un cierto respeto. Sin embargo, los humanos nos movemos con mucho miedo cuando no controlamos del todo la situación, aunque la gente de nuestro alrededor se llame Manolo, mida 1,57, sufra de alopecia y su única habilidad sea cocinar arroz negro. Nos creemos dominadores del mundo, pero hasta el mas avispado mira el suelo en los ascensores o cruza la calle cuando se acercan una pandilla de sin vergüenzas.<br />
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Los ejecutivos coleccionistas de másters o los Globo de Oro del cine, orgullosos de los pasos que han dado en la vida y conscientes de sus habilidades, son incomprensiblemente incapaces de evitar en público expresiones como un “humilde servidor”, quitándole continuamente importancia a sus estudios o a su brillante papel en la película. Yo espero reclinado sobre el asiento de mi Mustang, a la persona que suba las escaleras con: Tim Robbins, Seann Penn, Samuel L. Jackson y toda la aristocracia de Hollywood delante y se atreva a decir “yo soy el más grande, soy el único que ha hecho meritos para llevarse este premio, los demás deberéis conformaros con ganar la radio grabadora en la feria de vuestro pueblo”.<br />
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Luego empiezan los de la corbata, con planteamientos miserables del tipo “sin mi padre que trabajaba 27 horas diarias, mientras yo hacia problemas de matemáticas en la escuela, no hubiera sido posible llegar hasta aquí”, cuando sino recuerdo mal, es considerable la tasa de paro y creánme que la gran parte de los padres trabajan, incluso los de Farruquito. Lo de la gente del cine ya es tremendo, cuando empiezan ha agradecer uno por uno a todos aquellos que colaboraron en la película, como si no fueran todos sustituibles, como si el tipo que le hizo el bocadillo de mortadela hubiera sido fundamental para hacer millones de dólares en taquilla. El chaval cobra 500 euros y tu 20 millones, yo creo que será por algo y tú lo sabes.<br />
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Lo mismo sucede con los grandes fotógrafos o los que se meten cuchillos por la boca y te dicen, que es todo cuestión de práctica, como si destacar en algo fuera blasfemia. A ver muchacho tu vida es un desastre, tu mujer te la pega con: el del quinto, el del octavo y el cuñado del de la frutería, tu hijo es emo y tu eres tartamudo, ¿no crees que tu vida es lo suficientemente triste, como para atreverte a decir que vales para algo?<br />
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Por último, otra situación que me resulta sumamente abofeteable son los insultos a terceros, “es retrasado mental, prepotente y huele extraño, pero no es mala persona” no, no te permito que digas esa estupidez. Le odias a muerte, le quemarías la casa, envenenarías sus tostadas y colgarías a su mascota de una encina, ¿por qué tienes que decir que es buena persona? si sabes que no lo es, dices que es buen tipo, ¿ por qué en su día no te sacaste el carné de hijo puta? Este mundo es un loco cruce de caminos en el que algunos días me pierdo. </div>
Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-55327222697097759052009-01-19T21:32:00.000+01:002010-01-24T03:59:48.521+01:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKoA84mgQaY-2Pb6pkCqvWlShb-zQPZrcf8xasNPfE12ztH4oQ3SKBNOPZejicYJRsBZMKKZPw484U6lfRz1Mes91IJnUG2Cc536BgpPUWqkX82OHzEPZ-PmJFwji9l24vGGGwatR55TU/s1600-h/New+york+091.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293106912844776162" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 318px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKoA84mgQaY-2Pb6pkCqvWlShb-zQPZrcf8xasNPfE12ztH4oQ3SKBNOPZejicYJRsBZMKKZPw484U6lfRz1Mes91IJnUG2Cc536BgpPUWqkX82OHzEPZ-PmJFwji9l24vGGGwatR55TU/s320/New+york+091.jpg" border="0" /></a><br /><div>Todos saben que soy y rico y poderoso, mi imperio se expande desde Siberia hasta la frontera con Sudáfrica<br /><br />Quieres plantar un naranjo en Islandia? cambiaré la temperatura si hace falta.</div><br /><div></div><div>Quieres tocar en la filarmónica de Viena? ves comprando tapones para el público.</div><br /><div></div><div>Quieres subir el kilimanjaro en remolque? concedido. </div><br /><div></div><div>Solo te exijo a cambio un bote de cera de tus sucias y castigadas orejas.</div>Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8101359030595376355.post-15252554735369324482008-12-02T21:54:00.000+01:002008-12-09T14:16:43.055+01:00C-3PO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU-Bkq3xtb8D_5N4jcTf3OCH08TBYWONVrljJZOMrCnLRCRA1I1vFnIQm4l7sxucPQvxTkkh41beICH3spB-ZiprC7TOlxMqE5Pmdxmq6oyKaoP8a7KSKEFaD_o3-j360aK8xsk7n2fvc/s1600-h/New+york+226.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU-Bkq3xtb8D_5N4jcTf3OCH08TBYWONVrljJZOMrCnLRCRA1I1vFnIQm4l7sxucPQvxTkkh41beICH3spB-ZiprC7TOlxMqE5Pmdxmq6oyKaoP8a7KSKEFaD_o3-j360aK8xsk7n2fvc/s320/New+york+226.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275301855153509826" border="0" /></a><br />De más joven seguía todos los programas deportivos desde el primero hasta el último, con el tiempo me fui dando cuenta de que los profesionales del deporte tenían su propio diccionario repleto de topicazos infumables y por tanto, dejaron de interesarme los Estudio Estadio de turno con sus” no hay rival pequeño” antes de jugar contra un tercera con nueve bajas o perlas del tipo” en el fútbol no hay nada escrito” tras ganar de seis a un equipo moldavo en la primera ronda de copa de la Uefa. Del mismo modo, cuando un periodista le pregunta algún espécimen, con capacidad en principio, para responder preguntas trascendentales del tipo ¿como ve usted el futuro? sin excepción y en todas las épocas y lugares remotos en los que se encuentren, responden que lo ven mas negro que la tinta de un buen pulpo gallego, creyéndose premios novel en literatura o reencarnaciones de los pensadores más interesantes de la historia de la humanidad mientras sale la estupidez de su respectivas bocas.<br /><br />De pronto, aparezco yo con mi pelo sin peinar, mis barbas consecuencia directa de la pereza y mi carrera en sus primeros pasos y digo que los tiempos que nos esperan con crisis económicas sin crisis económicas, con descongelación de los polos o sin descongelación son esperanzadores. Me toca soltar el topicazo, conociendo el pasado podemos conocer lo que nos depara el futuro y yo desde la silla coja de mi habitación me fijo en que vivo mejor que la generación de mis padres que lo pasaron peor económicamente y tuvieron que soportar una dictadura, mientras estos a su vez, vivieron mejor que los suyos que tuvieron la poca fortuna de tener que cargar con una cruel guerra civil. Podría seguir hasta la Edad Media, con aquellos que se defendieron a capa y espada contra invasores extranjeros, sufrieron hambrunas, pestes y monarcas de lo más energúmeno.<br /><br />En definitiva, terminaré durmiendo en el cajero de la esquina y compartiendo un bocadillo de queso con un anciano politoxicomano y un antiguo comercial tentado por la bebida, pero hasta que los diferentes golpes que me pueda deparar la vida, me digan lo contrario, me organizare un fututo de palacios Buckingham, viajes a tantos planetas como me permita mi tiempo, vacunas contra el poco deseado mal humor y cientos de vivencias que ya las quisieran para ellos Ivanhoe y Robin de los bosques.Enrique Tejedohttp://www.blogger.com/profile/11809727943838058561noreply@blogger.com0